Baloncesto Sevilla, un nuevo episodio en el caos de la ACB

El Club Baloncesto Sevilla, cuya antigüedad fundacional se remonta a 1987, ya protagoniza un nuevo episodio en el reciente caos de la ACB. Tras diversos avatares legales, el Fuenlabrada y el Gipuzkoa han terminado siendo sido readmitidos en la Liga Endesa. El CB Ourense y el Tizona Burgos aguardan el desenlace de sus complicadas situaciones legales, aunque la del Burgos parece quedar para más largo plazo. Y justo ahora, la situación del Sevilla pende del hilo de un millón de euros.

Como Caja San Fernando, el club sevillano fue subcampeón liguero en 1996 y 1999, año en que también fue finalista de la Copa del Rey. En la accidentada temporada 2014-15, ya sin el patrocinio principal de Caixabank (que absorbió a Cajasol/Banca Cívica, herederos de la Caja San Fernando), el primer equipo finalizó decimoquinto en la Liga, aunque eso no le impidió brillar con potencia inusitada en el draft de la NBA: en esta reciente elección de novatos aparecieron tres jugadores con ficha por la entidad sevillana: Kristaps Porzingis (número cuatro), Willy Hernangómez (35) y Nikola Radicevic (57).

Nada de eso ha impedido que el club se desplome en los despachos por la nulidad en la gestión de su propietario, el empresario estadounidense Jeff Meythaler, líder de Jefferson Capital, la compañía o fondo que aqduirió el club a Caixabank en junio de 2014. Entonces, y para alejar la sombra de una liquidación, Caixabank se comprometió a la aportación anual de un millón de euros durante cada una de las tres siguientes temporadas... como transición subordinada a la existencia de un patrocinador principal.

Caixabank también introdujo a Fernando Moral como presidente. Este era un cargo de reconocimiento o transición. Pero el patrocinador principal, en principio, era Jefferson Capital: Meythaler, con José Luis Galilea como director general.

Meythaler, propietario hasta el día 15, aun podría embolsarse 850.000 euros por la marcha de Porzingis a los Knicks de Phil Jackson. Pero no hizo frente a dos de las condiciones requeridas en el contrato con CaixaBank: una inversión de tres millones de euros y una ampliación de capital de 500.000 euros. Así que el contrato ya saltó por los aires.

Ampliación. Ahora, Moral y Caixabank buscan soluciones, aunque el banco (que adelantó más dinero para pagos en 2014-15) advierte de que no recuperará el timón. “Sevilla no se quedará sin baloncesto”, insiste el alcalde, Juan Espadas. Toca cubrir una ampliación de capital de un millón: vence el 10 de septiembre. “Si no aparece un comprador, Sevilla no competirá en la ACB”, dijo ayer Moral. Quedan cuatro jugadores. Y el 10 de septiembre se acerca.