14 meses después de que pisara una cancha NBA por última vez, Greg Oden volverá a sentirse jugador. Aunque no lo hará en la Liga en la que estaba llamado a marcar una época, sino que lo hará en la CBA china, una máquina de absorber jugadores que han pasado por la NBA. El que fuera número uno del draft 2007 con los Blazers ha llegado a un acuerdo con los Jiangsu Dragons para la próxima temporada. A cambio recibirá 1,2 millones de dólares. Oden no es el unico que ha anunciado últimamente su marcha al Gigante Asiático: la 'Mini Mamba' Andrew Goudelock formará parte de los Xinjiang Flying Tigers, mientras que Dorrel Wright (otro exblazer) lo hará en los Chongqing Dragons.

Aún como jugador de instituto y a lo largo de su único año universitario, Greg Oden recibió una atención mediática comparable a la que LeBron James había gozado cuatro años antes antes de su debut en la mejor liga del planeta. Es más, el de Buffalo llegó incluso a ocupar la portada de la revista Slam en solitario antes de estrenarse siquiera con Ohio State en la NCAA. Sin embargo, su gafe comenzó en septiembre de 2007 al tener que pasar por el quirófano tras sufrir una microfractura en la rodilla derecha. Se pasó en blanco su primer curso. Le costó encontrar su ritmo en la temporada 2008-09 y cuando parecía que podría volver a ser el que un día se esperaba, el 17 de noviembre de 2010 volvió a visitar el quirófano. Esta vez se trataba de la rodilla izquierda. Adiós a lo que quedaba de año. Desde entonces, ambas articulaciones se han convertido en su gran quebradero de cabeza. Una auténtica maldición.

Varias recaídas y años después, el center pudo disputar la campaña 2013-14 con los subcampeones Heat, si bien su rol fue totalmente secundario. Ahora, este gigante buscará encontrar su redención en China. Atrás quedan ya sus 114 partidos (105 en regular season y 9 en Playoffs) y 2.130 minutos disputados a lo largo de su carrera (para que se hagan una idea, esta última campaña, Pau Gasol ha jugado 2.681 en RS con los Bulls: 551 más). En este tiempo, del que no hace tanto se decía que sería el próximo Shaquille O'neal, ha ganado 24,3 millones de dólares. O lo que es lo mismo 11.408 dólares por cada minuto jugado.