Michael Jordan vs Magic: el duelo que la NBA no permitió

Con motivo de su primera visita a España, de la que este fin de semana se cumplieron 25 años (exacto, no fue en los Juegos de Basrcelona 92, sino 24 meses antes con motivo de un partido de exhibición de la ACB), Michael Jordan compareció en rueda de prensa ante los muy numerosos medios de comunicación españoles allí congregados. Por aquel entonces, el '23' no contaba aún con ninguno de sus seis anillos y sólo había conquistado uno de los cinco MVP's que amasó a lo largo de su carrera. Pero no importaba, aquel jugador capaz de protagonizar actuaciones sobre una cancha de baloncesto más propias de los dioses y suspenderse en el aire para acabar machando el aro como quien cada día sale de su casa para ir a trabajar, era ya el auténtico fenómeno mediático de la NBA.

Una Liga que había revivido en la década de los 80 gracias a los históricos enfrentamientos protagonizados por los Boston Celtics y Los Angeles Lakers y personificados en dos jugadores inigualables: Larry Bird y Magic Johnson. Precisamente, el mítico base de los de púrpura y oro conquistó su tercer y último MVP en el curso 1989-90 en una de las elecciones más controvertidas que se recuerdan. Magic, cuyos Lakers lograron el mejor récord: 63-19, se impuso por un estrecho margen de 22 votos (636 por 614) a un Charles Barkley que obtuvo un mayor número de apoyos como primera elección (38 por 27). Muchos consideran que el ala-pívot debería haber sido el ganador. Aunque no muy lejos de ambos, Michael Jordan copó aquel podio con 571 sufragios y unos números que hablan por sí solos: 33,6 puntos (con un 52,6% de acierto en tiros de campo), 6,9 rebotes, 6,3 asistencias y 2,8 robos. "La prensa le escogió a él (Magic) y le felicito", se limitaría a decir el de los Bulls meses después en la Ciudad Condal.

Pero más allá de aquello y sus 37 tantos en aquel encuentro de preparación, 'Air' mostró una confianza ciega en sí mismo (algo habitual entre las estrellas de la NBA y que, según quien la muestre, suele ser tildado de prepotente o bocazas). Los debates en torno a quién se impondría en uno contra uno no es un hecho intrínseco de nuestros días. Y menos en Estados Unidos, donde disfrutan hasta límites insospechados con estos duelos tan fascinantes como imposibles de que algún día tengan lugar. Hoy damos vueltas a la posibilidad de que el LeBron de las pasadas Finales hubiese podido batir al mejor Michael Jordan. Hace un cuarto de siglo, el sueño de muchos era ver enfrentarse al chico que jugaba con la lengua fuera con la magia de Magic. "Bueno, yo iba a ganarle, seguro, y como la NBA lo sabía no permitió que se celebrara", comentó. Quién sabe, quizá ahora la Liga (una competición reconocida a nivel mundial que en vez de conformarse no para de innovar y experimentar para continuar con su crecimiento) si lo habría permitido.

Con los años, aquella rivalidad quedó al margen y ambos componentes del Dream Team comparten una buena amistad. Hasta el punto de que el gran Earvin 'Magic' Johnson no dude en pedirle a MJ el último modelo de sus zapatillas 'Air Jordan'. Pero, ¿quién hubiese ganado? El '32' lo explica así: "Él ganaría, pero es que mi juego consistía en ayudar y crear juego para mis compañeros. Jordan es el mejor en el uno contra uno. Yo no podría anotar 60 puntos como hacía él, pero él tampoco podría dirigir a un equipo como lo hacía yo". Una discusión que para algunos acabará aquí, pero para otros no. Y todos tendrán razón. Esa es la grandeza del deporte, cada uno admirará toda la vida a quien de niño soñaba con llegar a ser. Y los héroes, héroes son.