Esta semana los Boston Celtics visitaron Madrid. El jueves por la mañana, horas antes de vencer al Real Madrid, AS habló antes del entrenamiento matutino de los verdes con el base Marcus Smart y número 6 del draft 2014.

-¿Qué objetivo se marca para la temporada que está a punto de comenzar?

-No me marco ninguno, simplemente competir. El último año lo hicimos así y superamos las expectativas que teníamos al clasificarnos para los Playoffs. Estuvimos ahí en cada partido, aunque aún tenemos que averiguar cómo ser más duros. Obviamente, nuestra mayor preocupación es que todos estemos sanos.

-En el caso de volver a disputar la postemporada, ¿es posible llegar más lejos en ella que lo que hicieron en este 2015?

-Claro que sí, controlamos nuestro destino. Siendo un equipo muy joven ya los jugamos (los Playoffs) la pasada campaña. Esa experiencia nos va a hacer mejor equipo y tener una mayor posibilidad de llegar más lejos.

-Y personalmente, ¿qué retos se ha fijado en este ya su segundo año en la Liga?

-Ayudar a mi equipo a ganar más partidos que el año pasado. Espero seguir mejorando mi juego a nivel individual. Simplemente eso.

-Supongo que mejorar también en el tiro de larga distancia...

-Soy un base, así que sigo trabajando en mi estilo de juego, mi tiro, defensa... En todo.

-Cuéntenos. ¿Qué significa vestir la camiseta de los Celtics?

-Es una bendición. La tradición celtic es algo que nunca se puede olvidar. Todo el mundo lo sabe.

-Y en su primer año en la NBA, ¿qué jugador le llamó más la atención?

-Es difícil contestar a eso, hay mucho talento en la NBA. Aquí, cada jugador te impresiona cada noche.

-Este verano, su nombre protagonizó diversos rumores acerca de una posible salida de Boston. ¿Cómo lo maneja uno?

-Creo que en algún momento de su carrera todo el mundo se ve involucrado en este tipo de cosas. Es algo que debes dejar atrás y centrarte en el momento y en competir cada día y hacer mejor a tu equipo.