Los Lakers y Warriors midieron fuerzas en el Valley View Casino Center de San Diego en un partido que no se llegó a concluir debido a la humedad existente en el parqué. Este se montó encima de una pista de hielo, lo que causó auténticos estragos entre los jugadores. Los resbalones fueron continuos hasta que se decidió cancerlar el duelo a 2:16 para el final del tercer partido. La mejor noticia fue que no hubo que lamentar ningún tipo de lesión. "Pensaba que iban a suspenderlo incluso antes de comenzar. Era demasiado peligroso", relatá ya en los vestuarios Nick Young. Pese a ello, los más de 14.000 aficionados que acudieron a este recinto caluiforniano lamentaron la decisión de los árbitros. Queremos que nos reembolsen el dinero ("refund, refund..."), clamó la grada.

Y en lo deportivo, el 'partido del hielo' nos dejó la segunda victoria en seis encuentros de pretemporada para los Lakers (2-4). Kobe Bryant no forzó tras el golpe involuntario que recibió en la pierna izquierda por parte de Rondo (Kings) a mediados de semana. Así que sin la 'Black Mamba', Jordan Clarkson asumió el protagonismo en ataque de los angelinos con 17 puntos (7/9 en tiros) en menos de 18 minutos. En los de Scott también destacó un Julius Randle que anotó sus 14 tantos en el primer cuarto. Además, el brasileño y ex ACB Marcelinho Huertas dejó atrás sus molestias físicas y pudo al fin estrenarse con los Lakers. Cumplió a la perfección en los 12 minutos que estuvo en cancha: 4 puntos (2/2) y 6 asistencias en 12 minutos de juego, periodo que coincidió con el despegue de los angelinos.

Y es que los actuales campeones aguantaron el pulso en el primer cuarto (31-31) para ir inclinándose en el segundo. Ni la inspiración de Stephen Curry (19 puntos con 5/10 en triples, alguno incluso tras resbalarse previamente) pudo tirar de unos Warriors en los que Klay Thompson faltó por razones personales, además de los lesionados Andrew Bogut (nariz rota) y Harrison Barnes (esguince en el tobillo derecho). Golden State luce un pobre 2-3 en esta pretemporada, pero ya se sabe, lo que en ella ocurre raramente es extrapolable luego a la competición oficial.