Dwight Howard es, cuando la salud le acompaña, uno de los mejores pívots de la NBA. Y también es uno de esos personajes que son, sencillamente, genio y figura. Para lo bueno y para lo malo. Nunca deja indiferente a nadie y cada vez que abre la boca caen un par de buenos titulares. Da lo mismo que asegure nada más ser eliminados los Rockets que se sigue sintiendo “un campeón”, que hable tranquilamente de su colección de 50 armas y 20 serpientes… o que se filtre ahora que antes de dejar Orlando Magic se comparó con tres leyendas de la talla de Michael Jordan, Muhammad Ali y Nelson Mandela.

Así lo ha contado Bob Vander Weide, que era presidente de los Magic en aquel sainete que fue la “Dwightmare, esa pesadilla de idas, venidas y cambios de idea que fue la salida de Howard de la franquicia con destino a Houston Rockets… con escala en Los Angeles Lakers, donde no echó precisamente raíces.

Weide ha reconocido ahora que cuando escuchó a D12 ponerse a sí mismo a la altura de semejantes personajes asumió que su destino estaba lejos de Florida: “Dwight me dijo que era un icono y se comparó con tres nombres: Michael Jordan, Muhammad Ali, Nelson Mandela… Yo pensé, ‘¿me estás vacilando?’. Habíamos llegado a una final y desde luego era un gran deportista pero… ¿un icono como esos que citó? Ahí me di cuenta de que no había nada que hacer. No teníamos ningún posibilidad de que siguiera con nosotros”.