BULLS 97 - CAVALIERS 95

Un tapón de Pau Gasol a LeBron decide el triunfo de los Bulls

Primer partido de la temporada y triunfo de los nuevos Bulls de Hoiberg ante los Cavs de LeBron (25+10+5). Mirotic, máximo anotador y Gasol (2 puntos) decisivo en la jugada final.

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El 14 de mayo en este mismo United Center de Chicago, unos Cavaliers ya muy mermados por las lesiones se sacaron un tremendo 73-94 ante unos Bulls moribundos que cerraban así (2-4, semifinales del Este) temporada y proyecto Thibodeau. Sin grandes noticias, con malas caras y agravado ese enorme complejo que cualquier competidor del Este lleva en el ADN ante la montañosa silueta de LeBron James: en sus seis visitas a playoffs de los últimos seis años, los Bulls han perdido cuatro veces contra (Cavs o Heat) el Rey, que propició hace cinco años el salto de Vinny Del Negro a Thibodeau y ha propiciado la revolución Hoiberg.

Ahora, 28 de octubre de 2015, los Bulls (97-95) se tomaron una minúscula pero agradable venganza y, bastante más importante, abrieron con buena cara esta nueva etapa en la que tantas cosas tienen que asentarse. Fred Hoiberg (43 años: propulsado por su impecable trabajo con Iowa State en la NCAA) recordaba antes del partido que de no haber mediado la llamada de los Bulls su noche inaugural habría sido ante Viterbo College y que con toda certeza Barack Obama no hubiera estado allí. El primero de los estadounidenses, y el primero de los fans de los Bulls, sí vio en directo como los Cavaliers de LeBron (25 puntos, 10 rebotes, 5 asistencias) caían en el arranque de una nueva temporada en la que, con el payroll más alto de la historia, la presión les va a salir por las orejas. Y en la que se mirará con lupa el lenguaje corporal de David Blatt y sobre todo del propio LeBron, lastrado en pretemporada por problemas de espalda y que se tumbó junto al banquillo cada vez que se tomó unos minutos de descanso. LeBron está a dos meses de cumplir 31 años y abre (cuentakilómetros… ) su decimotercera temporada en la NBA. Lo hace con 4 MVP y seis finales jugadas. Michael Jordan llegó a ese punto en cuatro y cinco… pero pleno de anillos (2-5 en esa definitiva medida).

Mirotic anota y Gasol tapona

El partido, generalmente gris y con regusto a pretemporada, parecía resuelto a 1:38 del final y con 95-87 tras dos tiros libres de Butler. Pero los Cavs, que se pasaron toda la noche haciendo la goma y recuperando desventajas que rondaban una y otra vez la decena de puntos, enlazaron 8 puntos (los 8 de Kevin Love con dos triples en el último minuto) entre otro canasta de Butler y jugaron las dos últimas posesiones con 97-95. En la primera LeBron penetró por la derecha y se llevó un modélico tapón de Pau Gasol y su brazo kilométrico. Quedaban tres segundos y medio y no hubo más tiros. Mo Williams se enredó en el saque de banda y acabó colgando un balón fofo hacia la zona que Butler despejó al otro lado del campo para evitar cualquier amago de heroicidad de LeBron y acabar con un partido que su equipo pudo y debió cerrar antes: 69-57 en el último tramo del tercer cuarto (cerrado con 0-8: 71-68). Pero en el que también rondó el desastre: 82-83 en el ecuador del último, justo antes de que Mirotic sumara un tremendo 2+1 al que añadió justo después otros dos tiros libres para devolver el pulso a su equipo (88-83).

Mirotic fue el máximo anotador de los Bulls (19 puntos con un 6/11 en tiros, 3/4 en triples y 9 rebotes). Titular junto a Pau Gasol, jugó un primer cuarto excelente (11 puntos para el 26-17 de su equipo) y se enredó después entre algún despiste y muchas faltas personales. Pero volvió a aparecer al final. Y Gasol, lejos del semblante titánico del Eurobasket, se redimió con ese tapón final a LeBron, a la postre la jugada decisiva. Sumó en realidad 6 tapones, más que puntos (2, 1/7 en tiros) y rebotes (2) juntos. Un partido atípico para él, cuya menor anotación la pasada temporada fue 4 puntos (1 de marzo) y que no se quedaba sin anotar en todo un primer tiempo desde enero de 2009, ante los Pelicans que todavía ni eran Pelicans. Pese a su mal día, y contando con los problemas de rodilla de Noah tras una contusión, Hoiberg tiró de él cuando Gibson cometió la sexta falta y al menos respondió con esas defensa final y decisiva. Desde el punto de vista más pragmático, suficiente.

Los Cavs, todavía en rodaje

De los Bulls que veremos en el futuro intuimos poco. Sabemos que Hoiberg quiere correr más y tirar mucho más: atacar mejor. Por eso su apuesta por Mirotic y Gasol como interiores titulares. También sabemos que Snell y McDermott tendrán la bula que no les daba Thibodeau para que puedan equivocarse y que de la capacidad para no ser un equipo de cambios de balonmano (unos defienden bien, otros atacan bien y sólo Butler parece hacer ambas cosas) depende un futuro que, en el mejor de los casos, podría pasar por repetir este duelo en la final del Este. Butler terminó con 17 puntos y Derrick Rose y su máscara, con 18, 5 asistencias y destellos del Rose más sano que podemos esperar a estas alturas… de la temporada y de la película.

En Cleveland, la cosa va todavía más despacio aunque no se estrena entrenador ni catecismo. Falta en backcourt titular (Irving, Shumpert), en pretemporada casi no han jugado LeBron (la espalda…) ni Thompson (las negociaciones del contratazo…) y Love disputaba su primer partido de verdad en seis meses (18 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias). Con el vaso medio vacío, perdieron y jugaron peor que regular (40% colectivo en tiros, 36 si se excluye a LeBron de la cuenta) en muchos tramos del partido. Si se prefiere medio lleno, tuvieron bola para empatar hasta la última posesión. Aunque por ahora, 28 de octubre, es mejor dejar el vaso a un lado y seguir avanzando. Esto acaba de empezar.