NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

WARRIORS 111-PELICANS 95

Curry sigue donde lo dejó: 40 puntos, 24 en el primer cuarto

El MVP de la pasada temporada jugó un partido asombroso (9/13 en el primer cuarto) y sus Warriors amargaron el estreno de los Pelicans de Anthony Davis (4/20 en tiros, 16 puntos).

Actualizado a
Curry sigue donde lo dejó: 40 puntos, 24 en el primer cuarto
JOHN G. MABANGLOEFE

El 16 de junio Steve Kerr y Stephen Curry rumiaban por las calles de Cleveland, y a altas horas de la madrugada, el primer anillo de Golden State Warriors en 40 años. Antes de despedirse para marcharse de vacaciones, el entrenador le dijo al base, MVP de la última Regular Season y uno de los tiradores más mortíferos de la historia (el propio Kerr también entró en esa categoría pero desde luego en una dimensión mucho menor), que aprovechara el verano para “mejorar su tiro”. Hasta esa broma, en la cima de una felicidad absoluta que no abandonó a ese equipo maravilloso en toda la temporada, no dejaba de esconder cierto mensaje: con un más año de experiencia, la seguridad del título ganado y sus hombres clave en edad de ser como mínimo igual de buenos y en algunos casos (Thompson, Green, Barnes…) todavía mejores, estos Warriors 2015-16 pueden ser un equipo todavía más temible que el que ganó el título con 83 victorias entre Regular Season y playoffs. Glups.

Y donde lo dejaron, los Warriors lo retomaron. Maridando en su propia salsa (111-95) a unos Pelicans destrozados por las lesiones (una cantinela ya perenne para este equipo) y dirigidos por Alvin Gentry, ayudante la pasada temporada (anillo también para él) de un Kerr que es baja por problemas de espalda y que, con esa actitud tan suya que mezcla la del ciudadano global con la del californiano de cepa, le dio este consejo a Luke Walton, que dirige al equipo mientras él se recupera: “No te preocupes, el año pasado ganamos 67 partidos y yo no tenía ni idea de qué estaba haciendo”. Lo que están haciendo los Warriors es divertir y divertirse. Después de los fastos del título recién ganado, ni siquiera necesitaron su versión más disciplinada y trabajadora para reventar con el simple paso de los minutos a los Pelicans.

Ni les hará falta, no muchas noches, mientras Stephen Curry siga tocado por las musas, que definitivamente viven en sus muñecas: esta vez 40 puntos en menos de 36 minutos y con sólo 26 tiros (14/26, 5/12 en triples). Y 7 asistencias y 6 rebotes. Y un primer cuarto para el recuerdo: 24 puntos, 9/13 en tiros… En los últimos 20 años, la mejor marca en un primer cuarto de partido inaugural la tenía Jalen Rose con 19 puntos (2001). Otro registro que ha saltado por los aires gracias a unos Warriors que igualan su mejor racha de victorias seguidas como locales en Regular Season: 19 con esta, enlazada con las 18 últimas de la temporada pasada, en la que ya habían firmado otras 19 consecutivas entre noviembre y enero (39-2 total en su Oracle Arena). Barbaridad tras barbaridad…

Con un partido discreto de Klay Thompson (9 puntos, 3/8) y Harrison Barnes (8 y 3/12), la magia la puso Curry y la albañilería los pívots. Entre Bogut (12 puntos) y Ezeli (13) firmaron un 12/16 en tiros. Contraste directo con el 4/20 (que llegó a ser 1/16) de un Anthony Davis que tendrá pesadillas con este partido (18 puntos, 6 rebotes, 5 pérdidas). Pesadillas en las que saldrá Draymond Green, claro. El ala-pívot, que ha empezado su carrera hacia el All Star y el premio al Defensor del Año, estrenó con sobredosis de lo suyo (actitud, defensa, cobertura total del juego) su contrato de 85 millones por cinco años. En los Pelicans, para los que vendrán noches mejores (para Davis especialmente, claro), Eric Gordon anotó 14 puntos con 17 tiros (5/17) y Perkins (sí, Kendrick Perkins) 10 con 4 rebotes. Sin Holiday, Evans y Asik, el equipo de Gentry es mucho menos. Obvio. Y no es apenas nada en este Oracle Arena que comenzó el año como lo dejó: con una sonrisa de oreja a oreja. La sonrisa de Stephen Curry.