¿El modelo de la Euroliga es el adecuado?

—Lo que ha quedado claro en estos 15 años es que la Euroliga no ha progresado ni desde el punto de vista económico, ni en el de promoción y deportivo. No ha habido innovaciones reseñables. De ahí el interés de la FIBA en retomar la competición.

—Entonces, ¿le gustaría que pasará a manos de la FIBA?

—Lo ha dicho Baumann: esto no es una lucha de poder, lo que se pretende es ofrecer un marco general en beneficio del baloncesto. La propuesta de FIBA ha sorprendido a todos. Estaban acostumbrados a un órgano burocrático antiguo y han visto una propuesta deportivamente bien enfocada, que económicamente ofrece garantías y también una proyección.

—Decía Baumann que falta comunicación. ¿Usted lo cree?

—Lo que necesita el baloncesto es terminar con la división que le impide ir a más. La Euroliga nace de un movimiento de las ligas en contra de la FIBA. ¿En qué situación nos encontramos ahora? La FIBA ha crecido, pero la Euroliga se ha mantenido a costa de las ligas. Hoy son menos potentes y eso nos dice que algo no funciona.

—¿Qué le preocupa?

—La producción de talento escasea. En los momentos de crisis hay que unirse. No se puede seguir jugando de jueves a domingo. Estamos a tiempo de corregir los errores; si estamos juntos saldremos adelante.

—La Euroliga decidió jugar los viernes al no haber fútbol.

—Se están jugando dos Ligas prácticamente en el mismo tiempo. Si la Euroliga crece será a costa de la ACB. Me sorprende que las ligas nacionales lo apoyen. ¿Cuál es el siguiente paso? No hay que ser muy astuto. ¿Qué pasa en Turquía, Italia, Grecia, Rusia? Que estos grandes equipos juegan los lunes y eso perjudica a sus ligas.

—¿Qué cambiaría?

—Hay que hacer una competición más atractiva. Hay un gran número de partidos intrascendentes: se pierde seguimiento y genera desapego.

—Como presidente de la FEB, ¿son necesarias las ventanas de las selecciones?

—Lo que pretende la FIBA es una complementariedad entre las competiciones nacionales, internacionales y de selecciones. Puede ser importante para la producción de nuevos talentos. La FEB lo apoya.

—No habrá jugadores NBA.

—Pero sí jugadores que den un paso al frente. Lo tengo que ver como una oportunidad de crecimiento de ese talento oculto.

—¿Se llegará a un acuerdo con la Euroliga para poder contar con sus jugadores?

—Cuando voy a una negociación me gusta ser positivo. Soy de los que piensa que tiene que haber un acuerdo. La gente está cansada de conflictos.

—Quería acabar con la norma que impide que un entrenador ACB sea seleccionador. ¿Las ventanas lo complican?

—No hay ninguna solución perfecta para todos. Es más, hay clubes que no son partidarios de que su entrenador compatibilice cargo, y me parece normal. En el femenino comienzan las ventanas en noviembre y Mondelo entrena en China, pero espero que pueda estar.

—Hablaba de reforzar las ligas. ¿Qué cambiaría de la ACB?

—No soy quién para decir lo que tiene que hacer, pero sí sé que no debe debilitar su propia competición. Que no haya ascensos y descensos y que cueste jugar en Europa disminuye el interés y dificulta el desarrollo.

—¿Se levantará algo la mano con el canon?

—Los clubes se quieren autoproteger de cualquier situación que les penalice. Es complicado que se llegue a un acuerdo.

—La ACB, ¿con o sin playoffs?

—Me han gustado siempre las ligas regulares. Cuando están tan definidos parte de los ocho primeros, la liga regular queda en un segundo plano y por eso se hace demasiado larga.

—¿Mejor una Liga de 16?

—Las propuestas de los expertos siempre hablan de ligas de 14 o 16 equipos. La ACB firmó en su día una reducción. Al final, se echó para atrás.