La irregularidad y DeRozan (28) matan a los Thunder

Toronto es un equipo muy serio, hay que partir de esa base. Lo demás lo hicieron todo (lo mejor y lo peor)) los Thunder. Liderados por los de siempre, Russell Westbrook (22 puntos y 16 asistencias) y Kevin Durant (27 tantos y 7 rebotes), los de Billy Donovan tuvieron ratos de gran juego (empezaron el partido enchufadísimos: 23-13), pero los combinaron con otros desastrosos en los que los visitantes volvían a acercarse en el marcador. Y así hasta el final, un desenlace en el que DeMar DeRozan (28) fue el mejor y en el que a los locales les faltó algo de suerte (en la bandeja de Westbrook o en el salto entre dos de Ibaka y Valanciunas).

Muchas cosas que arreglar (dos derrotas seguidas). Basta con repasar la evolución del partido sobre el papel (o volver a ver la loca victoria contra los Magic de la semana pasada) para darse cuenta de que los Thunder necesitan patrones, consistencia, regularidad (algo). Su juego siempre ha sido bastante loco, sin esa chispa Westbrook no sería Westbrook, pero igual han llegado al punto en el que hay que parar a pensar un poco. Ayer anotaron 23 en el primer cuarto (dejando a los Raptors en 13), 16 en el segundo (en el que permitieron 27), 42 en el tercero (por 33 de los canadienses) y solo 17 en el último y decisivo (otros 30 de sus rivales): demasiados altibajos.

Dwane Casey y los suyos siguen mejorando el mejor inicio de su historia: ya van cinco victorias sin conocer la derrota. DeMarre Carroll funciona, Valanciunas (17+11) aguanta bajo los aros (más que otros años) y Lowry está en el mejor estado de forma de su carrera. Van a dar guerra.