No pudo hacer nada Manresa este domingo en el Gran Canaria Arena. Solo se le vieron destellos al comienzo del partido, pero la voracidad del Herbalife impidió cualquier posibilidad de éxito visitante. El grupo de Aíto reacciona tras las derrotas de Vitoria y Berlín y se mantiene en la azotea de la ACB (4-1).

Fue el primer cuarto un periodo de contrastes. Impulsado por Thomas, el Manresa silenciaba muy pronto al Gran Canaria Arena con un rápido 2-9. El Herbalife parecía inmerso en una profunda pájara nada más empezar. Pero solo lo parecía… Tal vez enfurecido por un inicio que no se esperaba, seguramente recordando el partido del curso pasado, y del todo convencido de que la tragedia estaba en curso, el equipo de Aíto García Reneses reaccionó furibundo con un parcial de 11-0 con 8 puntos de Salin ponerse por delante (10-9), renta que se incrementó hasta el 17-0 para estar por primera vez diez puntos por encima (19-9). Tuvo que ser Montáñez quien le pusiera el despertador a los suyos (19-11), pero el panorama no cambiaba. El escolta había tirado además de veteranía para sacarle dos faltas a un Paulí que le dio al Granca la máxima renta hasta el momento, 23-12, que se repetiría poco después (23-12, 25-14).

Nada cambiaba en el segundo cuarto pese a los intentos de remontada, todos estériles, de los hombres de Ibón Navarro. Muy pronto Newley puso otra máxima diferencia a favor del Granca (27-14), y hasta el descanso el conjunto local se dedicó a anestesiar el ritmo. Canasta a canasta, golpe a golpe, con un colosal Omic (7 puntos y 7 rebotes al descanso). Con el MVP Musli del todo neutralizado, 2 puntos al descanso, el Herbalife cerró el marcador con un 2+1 de Savané con el reloj a 0 (40-25).

No es que el Manresa viera el partido perdido tras el descanso, ni mucho menos. Pero con el viento y marcador a favor pocos equipos en la ACB conservan su ventaja como el Gran Canaria. Newley se unió la fiesta del triple, 43-27, y poco después Álex Hernández, pura clase y talento rebosante, hizo creer a los suyos desde más allá del 6,75 (45-35). Hasta ahí llegaron las opciones de victoria catalanas. Leónidas Omic, con un 2+1 y un grito al cielo del Arena que desgarraría cualquier garganta, puso el +15, 50-35, y desde ahí la diferencia a favor del Herbalife no hizo sino crecer con cada jugada. Con el propio Newley percutiendo desde fuera y Paulí volando sin motor, los locales sellaron el partido al final del tercer cuarto (68-43).

Puro trámite

Si no se hubiera jugado el último periodo no hubiera pasado nada. Pero es lo que tienen los trámites, que hay que cumplir con ellos. Lo más cerca que se llegó a poner Manresa del Granca fue con un 70-53 tras el segundo triple de Grigonis, tan superior fue esta mañana el equipo de Aíto. Poco se le pudo reprochar al Manresa, pues se vio inferior, y no por falta de intensidad, ante un Herbalife extramotivado para dedicarle el triunfo a Kuric. Hasta anotó Galdikas, que debutada. La sonrisa de Kyle, desde la cama del hospital de Barcelona en el que permanece ingresado, fue el mejor premio para la gran familia amarilla.