Los Pistons aterrizaron en Oakland con la intención de poner fin a su maldición en el Oracle: un pabellón en el que no ganan desde noviembre de 2008. Un reto mayúsculo pese a su gran momento. Y es que, vencer a estos Warriors son palabras mayores. Y más en su feudo, donde se han impuesto en los 23 últimos partidos de liga regular que han disputado. Incluyendo ya el triunfo ante Detroit (109-95). Los actuales campeones siguen sin conocer la derrota este curso. El 8-0 que lucen en su casillero les permite colocarse a una sola victoria de igualar el mejor inicio histórico de la franquicia, cosechado cuando esta jugaba aún en Philadelphia (9-0 en la temporada 1960-61).

A pesar del 1/5 en tiros con el que cerró Curry el primer cuarto y los 7 puntos conseguidos por Reggie Jackson (acabó con 20, siendo el máximo anotador de los suyos junto al rookie Stanley Johnson), Golden State (con Andrew Bogut ya de regreso) dejó clara su superioridad en dicho periodo (27-15). Es más, como viene siendo habitual, ya no cedieron el mando en el marcador en ningún momento pese a que los visitantes lo intentaron y no bajaron los brazos en toda la noche. Daba igual, fueron sobreviviendo hasta que llegara la puntilla definitiva cuando los de Luke Walton volvieran a pisar suavemente el acelerador.

Van Gundy carga contra el arbitraje

Mientras tanto, Drummond siguió mandando bajo los aros aunque sin lograr los números de anteriores citas (14-15 para alcanzar los 135 puntos y 135 rebotes en los siete primeros partidos: primero en conseguirlo desde Wilt Chamberlain en la 1970-71). Pero a Van Gundy, lo que realmente le preocupaban, eran los bloqueos de su rival. Protestó en varias ocasiones por ello, lo que le costó llevarse una técnica. "Habrá que ver la cinta y decirme que no tengo razón. Si es así, te daré los 2.000 dólares que tengo que pagar a la Liga (retó a un periodista). Algunos de sus bloqueos son legales, pero otros no lo son ni de lejos y tienes que lcuhar contra ello", manifestó el técnico.

El guión se cumplió y el arreón se produjo en los primeros minutos del último periodo. Con los titulares en el banquillo, un inspirado Barbosa tiró de la segunda unidad para poner el 94-80. La puntilla pese a que faltaban 6:50 para la conclusión. Ya con Klay Thompson (sus 24 puntos no sólo son su mejor anotación del curso sino que le conviertieron en el máximo artillero de los suyos) y Stephen Curry (22-5-5 y un 3/7 en triples) de regreso sobre el parqué, los de Oakland acabron certificando un espectaular 75-15 de balance en Regular Season incluyendo los partidos de la pasada y actual campaña. Un récord que como locales se dispara hasta un increíbles 44-2. Sencillamente asombroso. La pregunta empieza a ser ¿tienen techo en la Dub Nation?