El impacto de Kristaps Porzingis en los New York Knicks ha sido instantáneo y los silbidos del día de su elección en el draft son cosas del pasado, algo olvidado por todos. El letón está dando nuevas esperanzas a una franquicia que el pasado año naufragó por la NBA y que esta temporada sueña, al menos, con clasificarse para los playoffs.

Su importancia es tal, que los diarios estadounidense hablan ya del efecto Zingsantiy y no es para menos. Porzingis conquistó el galardón de rookie del mes de noviembre en la Conferencia Este gracias a sus 13,8 puntos y 9,3 rebotes por partido. Además, su relevancia ha alcanzado cotas tan elevadas que ha sido admitido a comer en la mesa del mejor de los Knicks, de Carmelo Anthony.

La mujer de Melo, la actriz y cantante Alani Vazquez (más conocida como Lala Anthony), quiere invitar al exjugador del Baloncesto Sevilla a cenar, según dijo a TMZ. "Voy a invitarle pronto. Pienso que él se ha ganado el derecho a sentarse a cenar en nuestra mesa".