Ante los Charlotte Hornets y ante 21.770 espectadores en el repleto United Center -rastreado por perros pastores alemanes en busca de explosivos- el partido número 1.000 de Pau Gasol en Liga regular de la NBA (es el millar exacto en las estadísticas oficiales) no valió a los Chicago Bulls para consolidar el liderazgo en la Conferencia Este. Los Bulls (11-6 tras caer por 96-102 ante los Hornets) comparecían como líderes del Este tras las derrotas de Indiana y Cleveland ante Portland y N. O. Pelicans, los dos días anteriores. No pudieron mantenerse en el puente de mando ante unos Hornets activos y móviles que han ganado al club de Chicago dos de sus tres enfrentamientos en 2015-16. Pau Gasol traspasó el millar de partidos oficiales con una notable noche de trabajo traducida en 'doble doble': 13 puntos (6/14 en tiros), más once rebotes y cuatro tapones.

La duda de Niko Mirotic (conmocionado y contusionado con nueve puntos en el labio por un codazo en entrada del base 'nugget' Emmanuel Mudlay) acabó resolviéndose positivamente.... tan positivamente que siete puntos casi consecutivos del hispanomontenegrino evitaron una estampida inicial de los Hornets. Lo malo es que ahí empezó y terminó la anotación de Mirotic. Con Gasol bastante enjaulado por los largos brazos del 'hornet' Cody Zeller y con triples de Marvin Williams y Kemba Walker, el club de Charlotte (propiedad del ausente Michael Jordan) demarró con 3-12 en menos de cuatro minutos, rumbo al 12-21 del minuto siete. Con 14-21, esos siete tantos de Mirotic representaban la mitad de los puntos de los Bulls. La potencia bajo tableros de Butler y Gibson recortó el margen hasta el 22-26 del primer cuarto y, de salida, en el segundo, E'twaun Moore y Taj Gibson coronaron un parcial de 10-0 que colocó a Chicago con ventaja de 32-29... mientras Pau Gasol permanecía sentado y relevado por Noah.

Los Hornets no bajaron los brazos (arengados por el espíritu luchador de de su técnico, Steve Clifford) pero la superior potencia de fuego de los Bulls levantaba el pulso hasta 46-42, tras dos tapones consecutivos de Gasol, serio y motivado en su regreso a pista. Un '3+1' de Batum ante Butler valió el 46-46 y eso, combinado con el daño interior que causaban Zeller y Hansbrough aun depositó a los Hornets con 50-52 de ventaja en el descanso... y seis balones perdidos por los Bulls, gracias al ritmo defensivo de los hombres de Clifford. Al final, las pérdidas de posesión de Chicago se elevaron a 14.

De nuevo con Walker y Zeller al timón, los Hornets ya cruzaron zumbando por el minuto 32: 57-62. Ahí intervino el enmascarado Derrick Rose para aliviar la presión que imponía la ajustada y cambiante defensa de Charlotte: 62-62... y 67-64 en el minuto 36, con el único triple (1/5) de Jimmy Butler. Un tiro lejano de Hinrich desequilibró la lucha de duetos Walker/Batum contra Rose/Butler (19 tantos para el base y 25 para el escolta) y el tercer cuarto expiró con 75-72.

El tercer triple de Spencer Hawes (14 puntos) firmó el empate a 82. A 6:31, el segundo triple de Nic Batum devolvía la ventaja a unos móviles Hornets: 84-86. De regreso, Gasol produjo el 88-88... pero Batum, en racha, conectó su tercer triple, aunque falló tiro libre tras falta de Gibson: y era 88-91 al cruzarse el minuto 43. Y 91-94 después del cuarto triple de Batum, anulado por el tercero de McDermott: 94-94 ya en el minuto 46. El 47 se cerró con 94-96 tras dos tiros libres de Zeller (17 tantos), gracias a la tercera falta de Pau Gasol. Se salió del aro un triple abierto de Mirotic y, a 29 segundos, Walker (17 puntos) establecía un 94-98 letal con una suspensión llena de agilidad en 'fadeaway', y dentro del pasillo interior de la zona. Un 'slam dunk' en carrera de Gasol cerró su partido número 1.000 en Liga regular de la NBA y la misma anotación de los Bulls, que sufren una pequeña decepción ante los molestos, perturbadores Hornets. Pero esto no se detiene: el lunes, los Bulls tienen otra oportunidad en el United Center, ante Phoenix Suns.