LeBron James jugó 45 minutos ante los Pelicans el viernes. La máquina debía descansar, aunque la máquina no estuviera muy de acuerdo. "LeBron se queda fuera esta noche", dijo antes del partido en Miami su entrenador, David Blatt. "Viene de jugar un partido muy duro y ha habido poco tiempo para recuperar. Debemos pensar a largo plazo y cuidar de él porque él cuidará del equipo a largo plazo". Tras perder en Nueva Orleans, Cleveland voló a Miami y no llegó al hotel hasta las 5 de la mañana. Más motivos para darle un respiro a LeBron que "sí que quería jugar". "Fui yo", zanjó Blatt que confesó que King James debía estar desilusionado con la decisión del ex del Maccabi. "Como cualquier otro estaba un poco dolorido después del partido del viernes, pero no arrastra problemas físicos. No está lesionado ni nada por el estilo".

La afición de los Heat se tomó a guasa la ausencia del referente de los Cavs. "LeBron está cansado", le coreaba una franquicia para la que ganó dos anillos en el pasado y que no perdona que James decidiera regresar a su Cleveland natal. Ese pasado y esas ganas de demostrar, precisamente, aumentaron el chasco del de Ohio. "Entiendo que él quisiera jugar porque es un lugar especial para Bron, la gente quiere verle jugar y lo entiendo perfectamente. Pero bajo estas circunstancias, tuve que pensar en él primero y en el equipo y futuro también".

Con esta decisión David Blatt ha puesto fin a uno de los sueños —y retos— de LeBron James: jugar por primera vez en su carrera los 82 partidos. En sus 13 temporadas en la NBA nunca lo ha hecho. La campaña que se quedó más cerca fue la 2008-09: sólo se perdió uno, el último de la temporada regular (ante los Sixers). La relación de LeBron y Blatt nunca ha sido idílica y este hecho podría caldear el ambiente.

Sin su 23, los Cavs volvieron a perder (99-84) y ceden el liderato del Este a los Heat, que firman un balance de 12-6, una victoria y una derrota menos que la franquicia de Ohio. Dwyane Wade y Tyler Johnson, ambos con 19 puntos, fueron de los más destacados en Miami. Buen partido también de Goran Dragic, que dirigió con destreza a los Heat (17 puntos, 8 sistencias). En los Cavs, Richard Jefferson fue el máximo anotador con 16 puntos, aunque con una carta de tiro que no estuvo a la altura (0 de 7 en triples). Flojo partido también de Kevin Love: 5 puntos (2 de 11 en tiros de campo) y 8 rebotes.