Alcanzar los 1.000 partidos disputados en la NBA (en Estados Unidos diferencian, con buen criterio para facilitar comparaciones, entre los de Regular Season y Playoffs) no está al alcance de cualquiera. El último en sumarse a este selecto club ha sido Pau Gasol, uniendo su nombre al de auténticas leyendas de la Liga como Abdul-Jabbar, John Stockton, Reggie Miller, Moses Malone, Olajuwon, Shaquille O'Neal o Michael Jordan. Sin embargo, no todos los mejores jugadores de la historia llegaron a ser milenarios. Basta con echar un vistazo a algunos de los nombres que no lo consiguieron...

Isiah Thomas: 979 partidos

El líder de aquellos míticos Bad Boys, rozó el millar de partidos en sus 13 años como jugador de los Pistons. Su clase y talento eran directamente proporcionales a su fuerte y controvertido carácter. Es más, ni él ni Jordan se soportoban, una mala relación que acabó suponiendo su no inclusión en Dream Team de Barcelona 92. Ganó 2 anillos, un MVP de las Finales, fue 12 veces all star y 3 All-NBA.

Jerry West: 932 partidos

Capaz de dirigir como el mejor base y de anotar como los grandes escoltas, pocos jugadores tuvieron la capacidad para lograr tiros decisivos y decantar partidos como 'Mr. Clutch'. No obstante, su imagen continúa formando parte de la NBA: es él quien inspiró al logo que todos conocemos. Pasó 14 temporadas en la Liga (1960-1974), todas ellas vistiendo los colores púrpura y azul de Los Angeles Lakers. Ganó un anillo, un MVP de las Finales, fue 14 veces all star y 10 veces All NBA.

Allen Iverson: 914 partidos

Probablemente, el mejor jugador de menor estatura que haya pisado alguna cancha de la NBA. Sus años en los que tiraba de unos Sixers a los que llegó a conducir hasta la Finales con él como principio y como fin son una de las mayores hazañas jamás vistas. El rey del crossover, también dejó su impronta fuera del parqué con su estética hip hop que tanto molestaba al entonces comisionado David Stern. Una vez MVP, fue 11 veces all star y 3 All-NBA.

Magic Johnson: 906 partidos

El mejor base que haya visto nunca este deporte disputó 12 temporadas (jugaría otros 32 encuentros en el curso 1995-96) tras dos años de formación en la NCAA defendiendo los intereses de Michigan State. Su sonrisa perenne y pases imposibles mirando a la grada forman parte de la hsitoria de los Lakers y del baloncesto. Ganó 5 anillos, fue 3 veces MVP, otras 3 MVP de las Finales, 12 veces all star y 9 veces All NBA.

Larry Bird: 897 partidos

Su carrera está intrínsecamente relacionada a la de Magic. Ambos simbolizaron el despegar de la NBA tras años de oscurantismo hasta convertirse en la Liga global y admirada que es hoy en día. Fue drafteado con el número 6 del draft del 78 por los Celtics, aunque disputó un tercer y útimo año en la Universidad de Indiana State. No era el más rápido, ni el más atlético, pero su inteligencia le permitía saber de antemano qué iba a pasar. Imposible no tener en la mente una imagen de Larry en suspensión ejecutando uno de sus mortales tiros. Ganó 3 anillos, fue 3 veces MVP, otras 2 MVP de las Finales, 12 veces all star y 9 veces All NBA.

Otros grandes fuera del 'club de los 1.000': Kevin McHale, James Worthy, Bernard King, Dennis Rodman...