KNICKS 107 - BULLS 91

Melo y los Knicks destrozan a unos Bulls exhaustos y sin Pau

Joakim Noah y el rookie Bobby Portis, únicas noticias positivas en Chicago. Mirotic (1/8 en tiros) sigue sin levantar cabeza. Cuarto triunfo consecutivo de los neoyorquinos.

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Como era de esperar tras las cuatro prórrogas que disputaron 24 horas antes en Chicago ante los Pistons, los exhaustos Bulls entregaron la cuchara sin mayor resistencia en su visita al Madison Square Garden. Pese al 2-12 en contra de salida, los Knicks certificaron su mejoría para acabar llevándose el triunfo (107-91) y sumar así un cuarto triunfo consecutivo que les coloca con el mismo número de partidos ganados que perdidos: 14-14. Carmelo Anthony, autor de 27 puntos y 7 rebotes, guió el triunfo de los neoyorquinos. Poco a poco, parace que el alero se va entonando tras un gris arranque de temporada.

Fue un partido sin mayor historia, controlado sin mayores sobresaltos desde los minutos finales del primer cuarto por los Knicks. "Hay que despertar", vino a decir Derek Fisher buscando despertar a sus pupilos tras un arranque totalmente desafortunado. Dicho y hecho, parcial de 23-6 para cerrar el acto con un 'Melo' (13 tantos) absolutamente enchufado. Además del alero, en los locales también hay que resaltar a un Arron Afflalo que asumió el peso ofensivo en el tercer cuarto y el buen hacer de Langston Galloway y Lance Thomas en la segunda unidad. José Manuel Calderón (5 y 5 asistencias) tuvo un papel discreto. Algo más vistoso estuvo Kristaps Porzingis: 10 tantos y 7 rechaces para el letón.

Por su parte, en Chicago sólo se salvaron los 21 puntos y 10 rebotes de un Joakim Noah al que le sentó bien regresar a la titularidad aprovechando la ausencia de un Pau Gasol que ni siquiera viajó a la Gran Manzana tras la paliza física sufrida de la noche anterior. Habrá quien piense que se borró, pero guste más o menos, así es como el jugador criado en Sant Boi ha conseguido alargar su carrera hasta límites insospechados. Y mal no le ha ido. El otro destacado en los de Hoiberg (quien recibió un serio y duro aviso por parte de Jimmy Butler que podría desencadenar un incendio de consecuencias desconocidas) fue el rookie Bobby Portis: 20 puntos y 11 rebotes en el que apenas fue su quinto partido en la NBA. Más competencia para un Nikola Mirotic que continúa sin levantar cabeza: 2 tantos, 3 rechaces y 3 pérdidas en una serie de 1/8 en tiros de campo. Que se ande con ojo el hispanomontenegrino.

Es más, fue Portis quien tiró de orgullo para a finales del tercer periodo situar a los Bulls con alguna opción de cara al último cuarto (77-68). No obstante, los suplentes locales apagaron la rebelión acto seguido. Ahí murió Chicago. Las cuatro prórrogas pesaron demasiado en el Madison. Lo contrario hubiera sido todo una sorpresa.