Las comparaciones son odiosas e innecesarias, partamos de esa base. Sin embargo, en este caso parecen inevitables. Hablamos de Ben Simmons, la nueva perla del baloncesto mundial que destaca en la NCAA y que va camino de convertirse en el próximo número uno del Draft de la NBA. Nacido en Australia, las actuaciones de este freshman que viste los colores de los LSU Tigers (Universidad de Louisiana State) llevan meses dando la vuelta al globo. Y no es para menos. Actualmente, con 16 partidos disputados, Simmons tiene unos promedios de 20,3 puntos, 12,9 rebotes y 5,3 pases de canasta (DraftExpress.com), guarismos que, de mantenerse, le convertirían en el primer jugador que logra +15 tantos, +10 capturas y +5 asistencias por encuentro en las últimas 20 temporadas (SportsCenter). Se dice pronto.

¿Por qué LeBron?

El aussie es un alero alto (unos 2,08) con una serie de cualidades que han hecho que empiecen pronto las comparaciones con uno de los más grandes de siempre (sí, se puede hablar de él como uno de los grandes): LeBron James. ¿Por qué se le ha comparado con El Rey? Muy fácil. Simmons tiene un físico privilegiado. Se trata de un verdadero atleta que aúna una gran fuerza en la mitad superior de su cuerpo con una velocidad de vértigo para un tipo de su estatura: igual que LeBron. Además, el de los Tigers es lo que con los años se ha ido bautizando como point forward, un alero con capacidad para dirigir a un equipo como si de un base se tratara, otra característica que comparte con el cuatro veces MVP y la cualidad por la que alguno ha mencionado también cierto parecido con el juego ofensivo de Draymond Green. 

Las virtudes de este joven de solo 19 años no acaban ahí. Su rapidez de piernas le ayuda a defender a los guards rivales en los cambios de asignación. Posee un movimiento lateral más que decente para un jugador de su estatura y la fuerza y la envergadura le ayudan en la lucha por los rebotes (en la NCAA su físico tiene mucho más valor del que tendrá en la NBA, claro está). Los analistas americanos no tienen dudas sobre su futuro: ven a un jugador preparado para dar el salto a la mejor liga del mundo como número uno del próximo sorteo de novatos. Todos destacan su gran capacidad para el manejo de balón, su visión de juego y su físico privilegiado. Quizás la mayor duda sea su lanzamiento exterior: se prodiga poco y, según los expertos, su mecánica tiene algunos fallos. Muchas estrellas de la liga han mejorado mucho su tiro con los años, véase el propio LeBron, John Wall, Kyle Lowry, Jimmy Butler, Draymond Green, etc. 

En sus 16 partidos en la Liga Universitaria, Simmons ha llamado la atención de todo el mundo del baloncesto con algunas actuaciones bestiales. Aquí os dejo los números de algunos de sus mejores partidos:

Grandes actuaciones

- vs Marquette: 21 puntos, 20 rebotes y 7 asistencias (su cuarto partido)

- vs North Florida: 43 puntos (15-20 en TC), 14 rebotes y 7 asistencias.

- vs Oral Roberts: 24 puntos (10-14), 9 rebotes y 7 asistencias.

- @ Vanderbilt: 36 puntos (10-15), 14 rebotes y 4 asistencias.

- @ Florida: 28 puntos, 17 rebotes y 4 asistencias.

Que nadie se olvide de su nombre. "Algunos están destinados a ser líderes. Estoy disfrutando de ese rol y me encanta hacerlo", dijo en una entrevista concedida a ESPN. Y es que más allá de las comparaciones, parece claro que Ben Simmons podría ser la próxima gran estrella de la NBA.