Sarunas Jasikevicius se estrena esta noche ante el Real Madrid como entrenador del Zalgiris. El ex del Barcelona, Panathinaikos... ya dirigió al equipo el pasado domingo tras el despido de Krapikas, pero lo hizo de forma interina. El club lituano ha confiado en él y este miércoles anunció que Jasikevicius, que se retiró en el verano de 2014 en el equipo de Kaunas y desde entonces actuaba como asistente, será su técnico hasta 2018. “Es mi estreno, pero no estoy nervioso, simplemente tengo mucha adrenalina en el cuerpo. Tengo muchas ideas, pero hay que ir paso a paso. Una semana es poco tiempo para hacer cambios importantes”, dice Saras, el base que condujo a Lituania al oro continental en el Eurobasket de 2003.

Jasikevicius es el último en unirse a la lista de exjugadores que ahora ocupan el banquillo de un equipo puntero en Europa. Un ejemplo: de los 24 conjuntos que han participado este curso en la Euroliga, 13 de ellos están dirigidos por entrenadores con pasado como jugador, incluyendo a Phillipe Hervé, técnico del Limoges cesado esta misma semana.

Pesic. De estos 13 entrenadores, cinco saben qué se siente al ganar la Euroliga como jugador. Jasikevicius encabeza la tabla con cuatro cetros europeos (Barça, Maccabi en dos ocasiones, y Panathinaikos). Le siguen Perasovic y Zan Tabak, compañeros en aquella Jugoplastika que conquistó tres Copas de Europa consecutivas (1989-91) y, por último, Svetislav Pesic, el único de esta lista que ha reinado en el Viejo Continente como jugador (Bosna Sarajevo) y entrenador (Barcelona) y Djordjevic (Partizán). Aunque para reinados el de Obradovic, el técnico más laureado y que aspira a su novena Euroliga. Laso (Real Madrid, 2015) y Bartzokas (Olympiacos, 2013) son los otros dos jugadores que, desde el banquillo, llegaron a lo más alto en el torneo continental.

Pero la lista de exjugadores que se han reciclado en entrenadores es mayor. Por ejemplo, en la Eurocopa. Aíto jugó en el Estudiantes y el Barça­ (equipo del que fue incluso capitán) antes de pasarse a los banquillos. Lo mismo le ocurrió a Sasa Obradovic, técnico del Alba Berlín y que defendió los colores del equipo alemán. En España, Joan Peñarroya fue campeón ACB con aquel sorprendente Manresa de Chichi Creus y ahora pelea por meter al MoraBanc Andorra en la Copa del Rey.