CAVALIERS 98 - WARRIORS 132

¡Puñetazo en la mesa! Curry y los Warriors arrasan en Ohio

¿Quiénes son los campeones? Los de Oakland salieron con ganas y demostraron que, cuando están entonados, son imparables.

0

'The Q' se fue llorando a casa. En el deporte siempre se dice que enfadar a un gran equipo tiene sus consecuencias. Pues bien, lo que vimos ayer en Cleveland (Ohio) fue un ejemplo perfecto al que aplicar la frase anterior. Los Golden State Warriors, vigentes campeones de la NBA y mejor equipo de lo que va de temporada (38-4 ya), venían de perder dos de sus último tres encuentros y, justo cuando parecía que podían estar atravesando un mal momento de juego... ¡boom!: paliza demoledora en la casa de LeBron James y a otra cosa. Que alguien se atreva a decir que no somos los mejores, dijeron los de Oakland. Pero no con palabras, sino sobre el parqué enemigo: donde más duele; donde ganaron el anillo hace unos meses.

Los datos/récords del partido son infinitos. Stephen Curry, con el traje de MVP puesto (solo se lo quitará cuando él quiera), destrozó a la defensa local con 35 puntos en solo 18 tiros: no se puede ser más eficiente. Su 7-12 en triples y su +35 en cancha contrasta con el 7-16 en tiros (0-3 en triples) y el -34 sobre la madera que acumuló King James. Por si alguien no tenía claro el nivel actual de Curry... 

Brazos en la cabeza, gente en la grada que no quería ni mirar al parqué mientras los Warriors seguían sumando de tres en tres (19 triples, una marca que han alcanzado cuatro veces esta temporada, más que nadie en la historia de la liga) y caras de profunda desesperación. Impotencia es lo que se debió sentir ayer en Cleveland. Un baño, una paliza de proporciones épicas. Los Cavs buscaban hacer sangre en la 'mala racha' de los campeones y se llevaron una de las peores derrotas de su historia (98-132), la peor que ha recibido nunca LeBron James en su casa. Así de duro, así de real. Así de buenos son los de La Bahía.

El partido perfecto

LeBron, Kevin Love y Kyrie Irving se combinaron para anotar solo 27 puntos, la peor marca en todos los partidos que han disputado juntos. Y podemos hacer toda la sangre que queramos con el resto de datos del partido, pero lo cierto es que, más allá de lo poco/mal que jugaron los Cavs, a los Warriors les salió el partido perfecto: 34 puntos en el primer cuarto (cinco asistencias de Dray gracias al famoso cuatro contra tres tras pick&roll con Curry) y 70 en la primera mitad, nadie les había hecho un roto semejante a los de Ohio en lo que va de temporada. Y lo peor es que no es novedad: los de Oakland ya han anotado +70 puntos ocho veces en lo que va de campaña en 24 minutos. De locos, como tantas otras de sus estadísticas.

Los visitantes acabaron el partido con un 54% de acierto en los tiros y un 47,5% de triples encestados, pero es que en la primera parte se fueron hasta el 65% y vieron como 10 de sus 17 lanzamientos de tres puntos besaban la red (y el último fue un Hail Mary...): devastador. Los locales, que solo encontraban acierto y ganas en un J.R. Smith que termino expulsado (14 en la primera parte), se limitaron a observar como pasaba por encima de sus cabezas la maravillosa tormenta orquestada por el maestro Curry. ¿Podrían haber hecho algo más? Seguro que sí. ¿Podrían haber igualado el partido? No, seguro que no y mil veces no. Cuando los de Oakland juegan así (con ese nivel de acierto) no hay nada que hacer. Son, como decía antes, demasiado buenos.

Quinteto imparable

Fue mediado el segundo cuarto cuando Luke Walton decidió dejar de lado a Bogut y a Ezeli para volver a utilizar uno de esos quintetos minúsculos (Green de '5') que tan buen resultado les dan siempre a los Warriors. Y acertó. La brecha no dejó de abrirse mientras Iguodala y Livingston acompañaban a Curry, Green y Thompson. Tan bien fue la cosa que cuando Curry cometió su tercera falta personal en el segundo cuarto, Walton dio entrada a Ian Clark y Harrison Barnes (por Livingston) para seguir con el quinteto de bajitos. Perdieron a Tristan Thompson en las rotaciones (cometió rápido la cuarta, nunca fue un factor) y obligaron a los Cavs a jugar 'pequeño'. Así son invencibles.

Algunos datos más

Warriors: Curry sumó su partido número 19 de más de 30 puntos (líder de la NBA) y el número 13 de +35 (también el que más, ESPN Stats&Info). Además, el MVP encestó +7 triples por undécima vez en lo que va de campaña. ¿El segundo que más? Su compañero Klay Thompson con tres. Otro dato que refleja lo ocurrido sobre el parqué: Curry tiró dos veces más que LeBron y metió 19 puntos más (Ben Alamar, ESPN). Los visitantes repartieron 33 asistencias en 46 canastas y Draymond Green, de nuevo enorme en defensa y en ataque, se quedó cerca de sumar otro triple-doble: 16+7+10.

Cavaliers: la derrota es la tercera peor de la historia de la franquicia en su casa (-35 vs Bulls en 1990 y vs NY en 2001). El -34 de LeBron sobre el parqué es la peor marca de su carrera (1.127 partidos). Como también lo es ir perdiendo por hasta 43 puntos (ESPN Stats&Info). Los de David Blatt están 0-3 contra Spurs y Warriors.

Curiosidades

Como extra: el flop de Varejao, el ridículo de Kevin Love (3 puntos, 1-5 en tiros y alguna defensa que sonrojaría al mismísimo Harden) y las continuas imágenes de aficionados desesperados que nos regaló la realización. Qué suplicio toda la segunda parte para aficionados, jugadores, entrenador, etc.

El lunes que viene, Spurs @ Warriors. No se lo pierdan.