Es difícil de creer, pero hubo un día en el que Stephen Curry se quedó sin anotar un triple. Increíble al ver lo que ha logrado el base de los Golden State Warriors: 128 encuentros consecutivos con al menos uno en su casillero. Fue el 11 de noviembre de 2014 cuando los San Antonio Spurs vencieron a la franquicia de La Bahía de San Francisco en el Oracle Arena (también increíble) por 100-113.

El quinteto titular de Steve Kerr era el mismo que el presentado esta madrugada ante los Orlando Magic: Stephen Curry, Klay Thompson, Harrison Barnes, Draymond Green y Andrew Bogut. Era un cinco inicial, en ese momento, en periodo de pruebas. Nada que ver con el que ahora desgarra, mastica y engulle rivales. Nada que ver con el que ahora está en camino de ser el mejor equipo de la historia de la NBA en Temporada Regular.

Pero en ese día, el acoplamiento aún era incierto y ante ellos se encontraba el vigente campeón de la Liga. La máquina casi perfecta de Gregg Popovich que había enamorado en las Finales del año anterior ante los Miami Heat de LeBron James y compañía. Los texanos acabaron con la resistencia de los Warriors, con un partido magnífico. "Sólo le dije (a Pops): 'Muchas gracias por escoger esta noche para jugar el mejor partido del año", comentó Kerr tras el duelo. Los Spurs se apoyaron en su trío de veteranos (Parker, Duncan y Ginóbili), Kawhi Leonard (18) y en la fuerza de su banquillo (40-20 a su favor en anotación). De los tres legendarios, el máximo anotador fue el base francés con 28 tantos. "Mira, yo me retiré hace 12 años, y los mismo tres mejores jugadores y el mismo entrenador todavía están allí. Es una locura", continúo Kerr.

Por su parte, los Warriors tuvieron a Klay Thompson como máximo anotador con 29 tantos, seguidos de Barnes con 16 y del protagonista de estas líneas, Curry, con los mismos puntos. El actual MVP de la NBA no acertó en ninguno de sus siete lanzamientos desde el perímetro y puso fin a una racha de 75 partidos seguidos con un triple por lo menos. Es decir, que si llega a encestar ese día, ahora hablaríamos de 204 encuentros consecutivos. 

"Son los campeones por una razón", subrayó tras esa derrota Thompson. Ahora, son ellos los dueños del anillo y los que crean el pánico a su paso. Ha pasado algo más de un año desde ese día y todo el mundo del baloncesto se ha puesto patas arriba por Curry y estos ya casi legendarios Warriors. Disfruten. Esto no se ve todos los días.