CLEVELAND CAVALIERS

LeBron podría marcharse y su relación con Irving está rota

Según el entorno del jugador, el equipo de Cleveland no debería dar por sentada su permanencia en Ohio. La relación con el base, además, es inexistente.

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LeBron podría marcharse y su relación con Irving está rota
STREETER LECKA AFP

No hay en la NBA una relación igual a la que mantienen los Cavaliers y LeBron James. Actualmente, Stephen Curry es el mejor jugador del mundo menos para la afición de Cleveland. El peón puede convertirse en reina, pero el rey siempre será el rey como dirían en The Wire y piensan allí. El cuatro veces MVP no es un simple jugador de baloncesto en la ciudad, es un ídolo. Es la última esperanza para acabar con una maldición que asola Ohio desde hace 51 años. Medio siglo sin que Cleveland vea a uno de sus equipo de las grandes ligas llevarse un título. Demasiado tiempo.

Por eso, cualquier mención a una posible salida de James, es una catástrofe. Nadie allí quiere revivir La Decisión de 2010, pero según informó Stephen A. Smith en ESPN Radio todo puede pasar. El periodista señala que el alero no descarta abandonar por segunda vez a los Cavs en busca de unos resultados deportivos que son difíciles de alcanzar por la irrupción de los Warriors y la mala situación del equipo (no en resultados, pero sí en sensaciones).

"Una cosa que el círculo más cercano de LeBron dice religiosamente es que efectivamente él ha vuelto a Cleveland, pero que no crean ni por un segundo que él se va a sentar y a esperar a que la franquicia le ponga toda la responsabilidad del equipo sobre los hombros, como ya hicieron la primera vez. Pueden pensar que él se va a quedar eternamente en Cleveland, pero que no le pongan a prueba. No penséis que LeBron está atrapado en Cleveland sólo porque él ha vuelto", comentó el periodista.

Estallidos de impotencia

Durante varias fases de la temporada, James ha levantado la voz contra todos. Cada año más mayor, LeBron se impacienta si las cosas no marchan como a él le gustarían y, por eso, David Blatt, su antiguo entrenador, y sus compañeros (Kevin Love e Irving, incluidos) han recibido sus dardos envenenados. "Todos estamos en esta Liga por una razón. Hoy (por el partido de los Memphis Grizzlies) no les hemos respetado y nos han ganado. Me da igual contra quién estés jugando, habríamos perdido contra el equipo de mi hijo si cedemos tantos puntos tras pérdida. Podría decir que somos un equipo preparado para empezar mañana los Playoffs, pero no lo estamos", comentó James tras perder contra un equipo en el que faltaban cuatro titulares.

Una derrota, una decepción, que no ha sido la única de la temporada. Las derrotas en Toronto, Chicago y ante los Celtics mostraron que el Este ya no era su coto de caza particular. Las derrotas frente a los Pistons, los Hornets y los Grizzlies mostraron la imagen un equipo roto. Las dos duras palizas contra los Golden State Warriors reflejaron las lagunas para hacer frente al actual campeón de la NBA. Suma y sigue.

Antiguas relaciones que se mantienen y nuevas que se rompen

El aviso a los Cavaliers de que no den nada por sentado, llega tras el viaje-entrenamiento de James en Miami con su amigo Wade y sus posteriores comentarios en la red social Twitter ("Está bien saber que has cometido un error"). Además, se produce cuando se ha confirmado algo que se veía en el campo: la larga barrera existente entre Irving y él (lo de Kevin Love ya es algo sabido). Según cuenta Chris Mannix, periodista de Yahoo Sports, la relación entre ambos no es mala, sino directamente "inexistente". "La desconexión es real", continúa. Mar revuelto en Cleveland.