Cada jornada que pasa, es una jornada menos para que los Chicago Bulls pongan fin a esta horrenda temporada. El sueño de playoffs se vuelve cada día un poco más difuso, pues el equipo de Illinois no levanta cabeza. Esta madrugada cayeron ante los Atlanta (100-102) sumando su cuarta derrota consecutiva. Ya están por debajo del 50% (36-37), algo no visto en Illinois desde febrero de 2014 (vía Vincent Goodwill). Pero aún hay más. Ahora mismo son décimos con la barrera de los playoffs (Detroit Pistons) a dos partidos y medio. Sólo un giro copernicano daría vida a estos Bulls que han sido barrido en Temporada Regular por los de Georgia (4-0). Desde la campaña 2008-09 no ocurría. Es la segunda vez que pasa desde que los Hawks se trasladaron a Atlanta, allá por 1968. Suma y sigue

Los Bulls vivieron el duelo como casi siempre: como una montaña rusa. Empezaron fuertes, para a continuación, caer sin remisión. Al final se levantaron, pero fue demasiado tarde. Una constante vivida desde el pasado 9 de enero. En esa fecha se enfrentaron por primera vez en este curso estos dos conjuntos. En esos días, Chicago se encontraba en el cielo del Este. Con un balance de 22-12 competían con los Cavaliers de LeBron James por el liderato de la Conferencia. Ahora, 39 partidos después y tras ganar sólo 14 (25 derrotas), Chicago tiene un 18% de opciones (ESPN) de conseguir un billete para los playoffs, una cita a la que no falla la Ciudad del Viento desde 2008. 

Y todo ello ocurre tras la conjura de ayer lunes. "Ahora todos sabemos que vamos en la misma dirección", declaró Hoiberg a los medios. Pocas horas después, todo ha vuelto al punto inicial (o un poco más atrás). Porque a medida que pasaron los minutos se demostró, y como acertadamente había señalado Pau Gasol, que los equipos no se pueden encender simplemente cuando se quiere, especialmente después de 70 partidos. Los Bulls comenzaron inspirados de la mano de Pau Gasol. El español anotó 12 de sus 19 puntos en los primeros 12 minutos, a los que añadiría 11 rebotes para su 39º doble-doble de la temporada, y la franquicia de Illinois comenzó el segundo cuarto siete arriba (31-24). Entonces llegó el minuto 9:45 y con 13 de ventaja (39-26) todo se desmoronó. Mirotic, por su parte, acabó con 5 tantos.

Un parcial 6-26 puso 7 arriba a los Hawks (45-52) antes de afrontar un último cuarto donde Jeff Teague destrozó en cada una de sus penetraciones a una defensa blanda e inoperante que no podía hacer frente a la rapidez del base. Logró 14 de sus 26 puntos en esos 12 minutos y ascendió el marcador un +12 para ellos (68-80) casi definitivo. Y fue casi porque los Bulls despertaron. Entre Rose (20), Butler (15) y Brooks (16), los de Hoiberg empataron el duelo a 93 con solo 1:39 para acabar. Un nuevo arreón de los Hawks (parcial 0-5) no evitó que Dunleavy, con una entrada a canasta estuviera a punto de poner el resultado en un puño. El balón no entró y los Hawks ganaron un partido que refuerza su tercera posición en el Este. Ellos sí que estarán en playoffs.