Los Angeles Lakers vencieron esta madrugada a los Miami Heat (102-100) en un partido que se decidió en la prórroga. El duelo estuvo protagonizado por dos acontecimientos. Por un lado, la polémica suscitada por el vídeo grabado por Russell en el que Nick Young confesaba su infidelidad. El rookie jugó 35 minutos y anotó 16 puntos, pero casi siempre tuvo al público, a su público, en contra. En su presentación fue abucheado, así como la primera vez que tocó el balón y la primera vez que lanzó a canasta. Una y otra vez, sus aficionados se rebelaban contra él. "Sabía que iba a pasar. Estoy bien", declaró el base. 

Por el otro lado, Kobe Bryant y Wade se enfrentaron por última vez en una pista de baloncesto. El jugador de los Lakers sólo anotó dos puntos, mientras que el de los Heat estuvo 39 minutos en cancha y fue, junto a Clarkson, el máximo anotador del partido con 26 tantos. Pero al margen de todo, el héroe en el Staples Center fue Julius Randle (13). El pívot de segundo año logró la canasta ganadora con un movimiento de gran calidad.