Los Bulls, con un pie fuera de los playoffs, disputan esta noche un partido crucial en Houston ante unos Rockets que también se la juegan en el Oeste, aunque con más margen que los de Pau Gasol y Niko Mirotic. Pero no hay forma de que bajen las aguas tranquilas en la ciudad del viento, ni después del sufrido triunfo ante los Pacers que les permite seguir vivos, ni a las puertas de este partido en Texas y el siguiente, ante los Pistons en un duelo absolutamente directo en la lucha por no quedarse fuera de playoffs después de siete temporadas consecutivas en ellos. La última noticia salida de Chicago es que los Bulls podrían ver con buenos ojos un posible traspaso de Jimmy Butler el próximo verano.

Butler (21 puntos, 5,2 rebotes y 4,4 asistencias por partido) es el gran activo de los Bulls, un jugador emergente (26 años) dentro de un equipo en el que todo son incógnitas tras el fin de la era Thibodeau y el mal inicio en el banquillo de Fred Hoiberg. El nuevo técnico no ha conseguido imponer un nuevo estilo básicamente porque no ha encontrado la química con un vestuario en el que muchos jugadores echan de menos a Thibodeau. Uno de los que más, precisamente Butler, al que Thibs llevó de su mano hasta el estrellato (fue número 30 del draft).

En las oficinas de la franquicia, según informa el periodista Chris Mannix, estarían considerando mantener la confianza en el joven entrenador y obtener un buen lote a cambio de un jugador del que creen que ha sido demasiado beligerante con el nuevo cuerpo técnico. A nivel deportivo, la decisión parece una locura por mucho que muchos equipos estarían interesados en hacerse con el escolta. Los primeros que ya suenan, dos que buscan estrellas para potenciar sus proyectos de reconstrucción: Orlando Magic y Boston Celtics.