La historia recordará el triunfo de los Golden State Warriors en San Antonio como 'el día que igualaron las 72 victorias de los Bulls de Michael Jordan'. Y tiene que ser así. Pero ayer ocurrieron muchas más cosas en El Álamo. Y es que los de Oakland rompieron una racha de derrotas que duraba ya 33 partidos y casi 20 años. La última vez que los de La Bahía salieron victoriosos de San Antonio fue en 1997, y desde entonces ha cambiado casi todo.

Aquel 14 de febrero, Latrell Sprewell fue el máximo anotador de los Warriors (32 puntos) y Dominique Wilkins el de los Spurs (22). Disputaron el partido, entre otros, Chris Mullin, Mark Price y Avery Johnson, que ahora ejercen como entrenadores. Y es que ha llovido mucho desde 1997.

Stephen Curry tenía solo 8 años cuando los de Oakland ganaron aquel partido, y su único link con la NBA era la carrera de su padre Dell, que entonces vestía la elástica de los Charlotte Hornets. Kawhi Leonard era todavía más pequeño (5 años) y, para que se hagan una idea, Devin Booker, el rookie estrella de los Phoenix Suns, no había cumplido los cuatro meses.

En aquella NBA (entre el cuarto y el quinto anillo de Jordan), los Spurs eran un equipo sin títulos (ahora tienen cinco) y Popovich solo se había sentado en el banquillo 29 veces (como Head Coach, 30 tras la derrota). Ahora lleva 1.572 encuentros de temporada regular al frente de la franquicia texana. Tim Duncan, por su parte, disputaba su último año con la Universidad de Wake Forest: la Liga estaba a punto de recibir al mejor ala-pívot de la historia. Ahora ha cumplido 1.000 victorias en la NBA (RS), algo que solo habían hecho antes que él Kareem Abdull-Jabbar y Robert Parish.

Fuera del baloncesto, Tiger Woods se acababa de convertir en el golfista más joven de la historia en ganar un Masters (desde entonces ha pasado de número uno al 475 que es ahora mismo), Sergi Bruguera aún no había perdido aquella final de Roland Garros ante Gustavo Kuerten, quedaba más de un año para que Mijatovic le diera la séptima Copa de Europa al Real Madrid y Michael Schumacher solo había ganado dos de sus siete títulos de campeón del mundo.

Lejos de las canchas y del mundo de los deportes, la oveja Dolly estaba a punto de convertirse en una estrella mundial (fue clonada por científicos escoceses), el rapero Notorius BIG seguía con vida (murió tras un tiroteo el 9 de marzo), Aznar comenzaba su primera legislatura (segundo año), Clinton su segunda y el mundo todavía no sabía que se vestiría de luto para despedir antes de tiempo a Diana de Gales.