PLAYOFFS NBA 2016

Nuevo reto para los Warriors: el 15-1 de Kobe y Shaquille O'Neal

Llegan los playoffs y los Warriors, tras batir a los Bulls del 72-10, tienen realmente difícil acercarse al mejor equipo de la historia de las eliminatorias: Los Angeles Lakers 2001.

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Nuevo reto para los Warriors: el 15-1 de Kobe y Shaquille O'Neal

Los Warriors son el actual campeón de la NBA y, desde ayer, el mejor equipo de la historia en Regular Season tras dejar atrás (73-9) el legendario 72-10 de los Bulls de Jordan, Pippen y Rodman (1995-96). Ahora llegan los playoffs, la hora de la verdad. Desde luego, repetir título es el único objetivo para los de la Bahía, y una tarea con la suficiente dificultad como para no pensar más allá de ella. Pero ¿cuál es el récord que alguien tendría que batir para firmar el mejor recorrido en unos playoffs de la historia? Esa marca, el 72-10 de las eliminatorias, es el 15-1 de los Lakers 2001.

Kobe y Shaquille, en su máxima expresión

Phil Jackson entrenaba a los Bulls del 72-10 y Phil Jackson entrenaba a los Lakers del 15-1 (¿casualidad?). Para los Lakers, fue el segundo de los tres anillos seguidos ganados con Kobe Bryant y Shaquille O’Neal, el más sencillo en lo que se refiere a playoffs. En 2000, nada más llegar Phil Jackson y después del traslado al Staples, los Lakers firmaron una extraordinaria Regular Season (67-15), pero en playoffs llegaron al título en 15-8, tras superar un susto de muerte en la final del Oeste ante los Blazers, que les ganaban por 15 ya en el último cuarto del séptimo partido, en L.A. La mítica remontada, subrayada por el icónico alley-oop de Kobe a Shaq, condujo a una dura Final ante los Pacers (4-2). Después, en 2002, los Lakers ganaron 58 partidos (58-24) y pasaron por playoffs en 15-4. La Final ante los Nets fue (4-0) un paseo. Pero en la final del Oeste se salvaron de milagro ante Sacramento Kings (4-3) en lo que se considera una de las mejores series de playoffs de todos los tiempos.

Pero en 2001 los Lakers funcionaron como una máquina imparable en playoffs. Venían de una temporada algo decepcionante (56-26 tras el 67-15 anterior). Las lesiones de Derek Fisher, el gran nivel de un Oeste con siete equipos en 50 ó más victorias, los primeros síntomas de conflicto Kobe-Shaquille y un punto de relajación, dejaron a los angelinos segundos de Conferencia por detrás de los Spurs (58-24).

Los playoffs fueron una masacre. Los Lakers solo perdieron el primer partido de la Final, en su pista ante los Sixers y en la prórroga. Fue el día en el que Iverson anotó 48 puntos, incluida una de sus canastas más celebres tras sentar a Tyronn Lue. El 15-1 incluyó dos récords: ninguna derrota sin prórroga y ninguna derrota a domicilio (8-0). Además, los Lakers se convirtieron en el segundo equipo (tras los Rockets en 1995) que derrotaban en su camino hacia el título a cuatro equipos que habían terminado la Regular Season con al menos 50 victorias. En un ejercicio de dominación sin precendentes (9 de sus 15 victorias fueron por al menos 10 puntos de ventaja), los Lakers abusaron (3-0 y doble 4-0) de los otros tres grandes equipos del Oeste de la época: Blazers, Kings y Spurs. A los Blazers les ganaron por una media de 14,6 puntos, a los Kings de 9,2… y a los Spurs de 22,1 en la mayor masacre en una final de Conferencia: tras reventar el factor cancha con dos triunfos en Texas, los Lakers ganaron los dos partidos del Staples (a la postre, últimos de la serie) por un +68 total: 111-72 y 111-82.

En esos playoffs Kobe Bryant promedió 29,4 puntos, 7,6 rebotes y 6,1 asistencias. Y O’Neal, que fue MVP de las Finales, se movió en los 15 partidos en 30,4 puntos, 15,4 rebotes, 3,2 asistencias y 2,4 tapones. El quinteto de los Lakers lo completaban Derek Fisher, Rick Fox y Horace Grant. Y los principales del banquillo eran Robert Horry, Brian Shaw, Ron Harper y Tyronn Lue. Un dato explica el cambio de marchas de los Lakers en playoffs: 8-6 en Regular Season ante los cuatro rivales del posterior 15-1.

¿Y los Bulls de Michael Jordan?

Los Bulls de Jordan también fueron, obviamente, un equipo absolutamente dominador en playoffs. De hecho el equipo del 72-10 estuvo cerca de reventar también la historia en aquellas eliminatorias de 1996. Tras arrasar a Miami Heat (3-0), New York Knicks (4-1) y Orlando Magic (4-0), solo flojearon un poco para cerrar la Final (4-2 total) ante Seatlle Supersonics. Después de ponerse 3-0, con un +17 en el estreno y un +22 en el primero jugado en Seattle, los Bulls solo anotaron 86, 78 y 87 puntos en los tres partidos restantes, dos derrotas y una victorias en el sexto, en Chicago.

Así que el balance total fue de 15-3 dentro de unos playoffs que incluyeron datos increíbles: siete triunfos seguidos ante equipos de 60 victorias (el 4-0 a Orlando y los tres primeros triunfos ante los Sonics) y una demolición absoluta de los Magic en la final del Este: 121-83 en el primer partido. Cuando estaban 3-0 en la Final y antes de complicarse con dos derrotas, parecían a punto de hacer lo que luego hicieron los Lakers: solo llevaban una derrota, y había sido tras prórroga prórroga (en Nueva York).

En 1991, de hecho, los Bulls tuvieron una derrota menos que en 1996 (15-2) en el camino hacia su primer anillo: 3-0 a Knicks, 4-1 a 76ers, 4-0 a Pistons y 4-1 a Lakers. Fue la Final del relevo generacional, en la que Magic Johnson perdió ante Michael Jordan, lesionados Byron Scott y James Worthy y con John Paxson como ejecutor en el quinto partido. Antes, Jordan y sus Bulls había derrotado a Barkley y sus Sixers y a Isiah Thomas y sus Pistons. Unos plaoffs ciertamente simbólicos.