BARCELONA 86 - REAL MADRID 91

Thompkins y Sergio rescatan al Madrid en el último cuarto

Los blancos, que llegaron a perder por 16 (36-20), remontaron con un parcial de 0-15 pero cedieron el 'average'. Vencían por once al Barcelona Lassa a falta de 20 segundos.

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Ganó el Madrid, que se da una tregua en semana dura. Pero acabó fastidiado por unos muy malos últimos segundos que le impidieron arrebatarle al Barcelona el average. Vencía por once (80-91) y empezaba a gustarse a falta de menos de medio minuto. Entonces, un 3+1 frontal de Doellman con falta de Thompkins, un robo del Capitán América (Maciulis reclamó personal por un manotazo en la cara) y el posterior contragolpe de Satoransky salvaron la diferencia y le borraron la sonrisa a los blancos: 6-0 en 13 segundos y 86-91 (84-91 en el Barclaycard Center). El líder lleva un triunfo más en la clasificación con un partido menos y ahora tiene el desempate a su favor. Quedan cinco jornadas.

Sabor agridulce para el Madrid y un poco más amargo para los azulgrana, que dominaron el rebote y llegaron a mandar por 16: 36-20, minuto 13. Ya dentro del último cuarto, un 2+1 de Arroyo situó a los suyos nueve arriba (74-65), pero se pasaron más de seis minutos sin anotar: 0-15 de parcial. “Vamos a lo loco”, decía Pascual en un tiempo muerto. Su equipo se deshacía en un concurso por ver quién se la tiraba antes y peor.

El Madrid sentenció ahí el duelo y tuvo el average, pero lo arrojó por la borda con una mala acción de Thompkins, el héroe de la mañana (11 tantos en el sprint final). Fue su mejor partido con la camiseta blanca: 25 puntos (6 de 8 de dos y 4 de 6 de tres), 7 rebotes y 26 de valoración. Estrella junto a Sergio Rodríguez (15, 6 asistencias y 31 de valoración), que encontró a Trey en el perímetro y bajo el aro y descargó las andanadas mientras el Barça no sabía si querer. Miraba de reojo al envite decisivo del martes en la Euroliga ante el Lokomotiv y cuando quiso, de nuevo con Satoransky en pista, ya no pudo. Pascual reservó algunas de sus piezas cuando lo tenía ganado y las recuperó cuando casi todo estaba perdido. Navarro ni se vistió de corto.

A los locales les faltó instinto asesino y dieron vida a un rival muy tocado, que mostró el catálogo completo de sus males. Uno a uno, empezando por la defensa: un coladero otra vez en la primera parte. Podemos seguir por la falta de nervio reboteador (diez capturas menos al descanso) y el desatino en los triples, defecto más propio de su temporada europea, pero que saltó de competición y vino a verle en el primer cuarto: 1 de 7 (luego firmó un fantástico 13 de 21 para un total de 14 de 28). Enfrente, Tomic lo bordó otra vez en un Clásico un año después (19 puntos, 11 rebotes y 31 de valoración) y coincidió que su equipo volvió a caer ante el archienemigo. Que el croata sea la opción salvadora en ataque no le sienta bien al grupo. Hasta este domingo el balance del curso en los duelos directos era de 3-0, ahora ya 3-1.

El último cuarto lo encaró Laso sin rotaciones, con Carroll, Maciulis y Ayón reforzando la inspiración de Sergio y Thompkins. El alero lituano tuvo una actuación muy completa. Falló sus cuatro primeros triples, pero leyó el juego, pasó y sacó ventaja de su físico cerca del aro. El pívot mexicano, por su parte, no anda boyante y tuvo minutos malos frente a Tomic en el tercer cuarto aunque se rehízo. El Clásico más incómodo dejó un sabor poco dulce a ambos. El Madrid, eso sí, vuelve a batir al Barça diez meses después. Su primer triunfo en el Palau en diez años en la fase regular.