El Barça Lassa derrotó al Herbalife Gran Canaria en un partido ajustado, tenso y con polémica. En un Palau Blaugrana muy enfadado con el trío arbitral, los azulgranas sentenciaron en el último cuarto tras haber pasado apuros en el segundo y en el tercero. Xavi Pascual, que protestó entrando en la pista una decisión arbitral, fue expulsado por primera vez justo antes del descanso.

En los primeros compases del encuentro todo el juego ofensivo pasó siempre por Navarro pese a que los canarios denegaron constantemente cualquier segunda jugada controlando el rebote defensivo. Esto les permitió ponerse por delante sin llegar en ningún momento a irse en el marcador gracias a Satoransky y Perperoglou. Omic, bajo tablero, le ganó siempre la partida a Tomic pero la entrada de Samuels y las canastas de Navarro acabaron llevando al Barça al 27-18 con el que acabó el primer cuarto. El partido entró en una fase en la que los ataques superaron ampliamente a las defensas, permitiendo anotar fácilmente a los dos equipos. El Barça, ya con una cómoda ventaja al rededor de los 10 puntos, jugó con los menos habituales. Pero un parcial de 0-9 gracias en gran medida a Savanné volvió a meter a los visitantes en el partido, reduciendo la ventaja hasta solo 5 puntos y obligando a Xavi Pascual a pedir un tiempo muerto. Dos 2+1 consecutivos, y rigurosos, acabaron con el técnico azulgrana expulsado tras protestar airadamente y metieron de lleno en el partido a un Gran Canaria que se fue al vestuario ganando por un punto, 43-44.

Tras el descanso el Barça salió decidido a que no se le escapara el partido y se puso per delante, pero Seeley en las transiciones rápidas y Omic bajo tablero siguieron castigándoles. No consiguieron los azulgrana despegarse en el marcador, ni con un buen triple de Navarro, que siempre fue contestado por un Gran Canaria fuerte en defensa. Pero cada vez que Omic salía de pista el Barça cogía ventaja, lo que obligó a Aíto a mantenerle dentro siempre que pudo. Al final del tercer cuarto el partido estaba completamente abierto pese a una ligera ventaja del Barça (65-61). Una ventaja que se mantuvo durante los primeros minutos del último cuarto sin que los canarios lograran recortarla ni los azulgranas ampliarla. Pero Samuels, que fue el mejor local en los últimos minutos dominando la zona y anotando los tiros libres, logró aumentar la diferencia hasta los nueve puntos a cuatro minutos del final. En ese momento volvió Navarro a la pista, el Barça supo controlar los márgenes en el marcador y acabó imponiéndose por 85 a 75.