Jakob Poeltl es un pívot austriaco de 20 que apunta a top-10 del próximo draft 2016 de la NBA, un año después de, no es habitual, renunciar al de 2015 a pesar de que apuntaba a lottery pick (top 15). Prefirió volver a la Universidad de Utah, donde dio un nuevo paso adelante y se fue a 17,2 puntos y 9,1 rebotes por partido. Con eso consiguió lo que pretendía: mejorar todavía más su cotización, hasta tal punto que tiene muy cerca ese codiciado top-10 del próximo draft (las principales páginas especializadas le sitúan entre las elecciones 8 y 11).

Poeltl, mientras, explora su futuro e incluso ha hablado con los Lakers, si bien es imposible tanto que caiga a la segunda ronda como que los angelinos le den un pick 1, 2 ó 3, sus únicos posibles en la primera ya que a partir del cuatro esta sería para los Sixers. Por si acaso, Poeltl ha tocado una tecla que gusta mucho en Los Angeles: “Puedo parecerme al tipo de jugador que es Pau Gasol. Tiene ese toque cerca del aro, pasa muy bien, puede botar y hacer jugadas… Al final hasta tiraba triples. Creo que puede evolucionar como él. Es un ganador, tiene dos anillos. Puede ser como él. En la NBA cada vez tienen más importancia los jugadores pequeños, así que los pívots tenemos que adaptarnos, ser versátiles. Creo que me voy a adaptar bien, puede hacer muchas de esas cosas”.

Por ahora, Poeltl es poco más que un muy buen proyecto de ala-pívot/pívot con más parecido al Andrew Bogut joven que a Pau Gasol. Mide 2,16, pesa 108 kilos, tiene envergadura y capacidad física, corre la pista y defiende con energía. En ataque no tira por fuera y en el último año ha mejorado su capacidad de generación de juego. Por ahora, sus virtudes están más concentradas en acabar jugadas cerca del aro. Tiene buen movimiento de pies pero una técnica todavía rudimentaria y de gestos básicos. Eso sí, acaba bien las acciones, sobre todo con un buen gancho con la derecha.

Su progresión puede ser desde luego importante. Hasta hace dos años jugaba en su Austria natal. Utah le reclutó después de tener el primer contacto con él en el Europeo sub-18 de 2013. Ahora apunta a top-10 en el draft NBA, una liga en la que ningún austriaco ha debutado, ha sido drafteado o ha firmado un contrato hasta hoy. Eso ya sería de por sí un hito. De ahí a ser un “nuevo Pau Gasol” hay un gran trecho, claro.