La derrota de unos Warriors históricos que lo tenían absolutamente todo a favor con el 3-1 podría tener consecuencias dentro de la franquicia. O eso, al menos, es lo que parece dar a entender Joe Lacob, propietario del equipo, en unas declaraciones a la salida del Oracle Arena que recogió Marc Stein (ESPN). "Todo lo que puedo decir es que seré muy agresivo", dijo el ejecutivo cuando le preguntaron por el siguiente paso de su equipo.

Así, Lacob deja claro que los Warriors serán un duro competidor para cualquiera que intente pescar en el próximo mercado. Ya que, además, dos de los jugadores que peor han rendido acaban contrato con la franquicia: Harrison Barnes y Festus Ezeli.

Curry y la autocrítica

La imagen del MVP de la temporada en el vestuario con las manos en la cabeza es desoladora. Estaba roto. Curry lo intentó todo, pero no estuvo acertado en la toma de decisiones y le falló en la lectura de los últimos minutos.

"Gran parte (del problema) fue que intenté liderar la carga y me conformé con poco. En casa, en el último cuarto, pensé que podíamos ir a por esa estocada final y dejé de presionar su defensa. Es difícil de digerir por la gran oportunidad que teníamos delante. Fui agresivo, pero de la forma incorrecta", aseguró el '30' de los Warriors, que dedicó un buen rato a felicitar a los Cavaliers por conseguir su objetivo.

Green y el quinto partido

La suspensión le perseguirá para siempre, tanto o más que a Curry su mal final de partido (el propio MVP dijo que le perseguiría durante un tiempo). La serie parecía de 4-1 para el equipo de los récords hasta que aquel encontronazo con LeBron le salió muy caro a Draymond Green y carísimo a los Golden State Warriors.

"He aprendido mucho sobre mi mismo. He aprendido mucho como hombre, como compañero, como jugador de baloncesto. He aprendido mucho y eso me ayudará durante el resto de mi vida. Me puse en una posición en la que era fácil atacarme, y eso es lo que he aprendido. No te tienes que poner en esa situación. Si no te pones no te pueden atacar", dijo Green, que volvió al parqué para abrazar a LeBron y aseguró que la temporada ha sido increíble y que solo han fallado en uno de sus objetivos.