Es el eterno club que muere y resucita. Cada verano. El pleno del Ayuntamiento de Bilbao ha acordado este jueves garantizar durante un lustro la habitual subvención de 200.000 euros, para asegurar un montante de un millón al Bilbao Basket, una cantidad sin la cual el equipo "desaparece", ha afirmado el alcalde, Juan María Aburto. El consejo de administración de la entidad lo anunció hace unas semanas, cuando concluía el plazo para alcanzar una línea de crédito por ese importe para acometer pagos urgentes, o en caso contrario se amenazaba con ir a concurso de acreedores y a perder la categoría. También se esgrimió que Caja Rural de Navarra había aceptado como aval los inminentes ingresos por abonados (se acaba de abrir la campaña de socios con los precios de la campaña pasada congelados) y por patrocinadores. El peso de esto último ha sido menos significativo. El 28 de julio tendrá lugar, en segunda convocatoria, una junta extraordinaria de accionistas para la salida y entrada de consejeros con la llegada de 600.000 euros en títulos procedentes de empresas vizcaínas.

La corporación ha aprobado que el organismo municipal Bilbao Ekintza conceda una subvención nominativa de un millón de euros al club de baloncesto entre los años 2017 y 2021, a razón de 200.000 euros anuales. El acuerdo ha sido adoptado con los votos a favor de los concejales del gobierno municipal, formado por la coalición PNV-PSE, y los del PP, mientras EH Bildu y Udalberri han votado en contra y Ganemos Goazen Bilbao se ha abstenido.

Ante las críticas recibidas por parte de algunos grupos de la oposición, el alcalde ha subrayado la necesidad de la ayuda al Bilbao Basket para asegurar la pervivencia del club: "O adoptamos este acuerdo o el equipo desaparece". Sin esta subvención, ha añadido Aburto, "Bilbao pierde la licencia y nos quedamos sin equipo". El regidor ha remarcado que no se puede decir que el Bilbao Basket sea una "empresa fallida" o "insolvente", sino que se trata de un club con "falta de tesorería" y que el ayuntamiento ha dado este "paso" para ayudarle.

Aburto ha considerado que el gobierno municipal estaba siendo tratado con "crueldad" por algunos grupos de la oposición por impulsar esta subvención. El portavoz de EH Bildu, Lander Etxebarria, ha señalado que el "único compromiso" que se exige al Bilbao Basket para recibir esta ayuda es "que juegue los partidos, lo que no está mal". Francisco Samir Lahdou, de Ganemos Goazen Bilbao, ha subrayado que, pese al "valor añadido" que el club de baloncesto aporta a la ciudad, "no deja de ser una empresa privada que debe gestionarse desde lo privado". Amaia Arenal, de Udalberri, ha indicado que su grupo es contrario a que desde las instituciones se apoye a clubes deportivos "profesionales y mayoritarios".

Mientras, el Bilbao es una nebulosa ahora mismo, a la espera de ir cerrando capítulos vitales. No se sabe qué entrenador estará al frente porque Sito Alonso no ve que se esté cumpliendo el proyecto que le mostraron hace un año (ayer se sentó a hablar con el Baskonia y también ha tanteado a Barça y Bayern de Múnich), aún se espera una respuesta de Dominion sobre si seguirá en la nave (se supone que sí, pero con menor presencia, porque sigue en la gestión diaria del club) y el consejo estudia si conviene entrar en la Eurocopa, tras invitación, después de subrayarlo como cuestión capital y también de apoyar las tesis de FIBA de entrar en Europa por méritos deportivos. En Miribilla gusta Ibón Navarro y Jaume Ponsarnau. Óscar Lata, segundo el año pasado, ya ha avanzado que no seguirá en el club, síntoma inequívoco de que el jefe (Sito) está más fuera que dentro. Además, los jugadores con contrato en vigor y los que pueden llegar están pendientes de qué pasará. Uno que se ha escapado ya es Juancho Hernangómez, al que se intentó fichar de nuevo.