La imagen desde luego fue absolutamente poderosa. Y el mensaje claro. Cuatro de los mejores jugadores de baloncesto del mundo –LeBron James, Carmelo Anthony, Chris Paul y Dwyane Wade- tomaron el escenario del Microsoft Theatre de Los Angeles durante la gala de entrega de los premios ESPYS (de ESPN) y abordaron la situación de tensión racial en la que se ha sumido Estados Unidos en las últimas semanas.

“Generaciones atrás, leyendas como Jesse Owens, Jackie Robinson, Muhammad Ali, John Carlos, Tommie Smith, Kareem Abdul-Jabbar, Jim Brown, Billie Jean King, Arthur Ashe y muchos otros establecieron la pauta de lo que teníamos que hacer los deportistas. Nosotros tenemos que seguir sus pasos”, dijo Chris Paul sobre lo sucedido en Dallas, Orlando o Baton Rouge. Carmelo Anthony, siempre uno de los más comprometidos con los problemas sociales, fue más allá: “el sistema está roto. Los problemas no son nuevos, la violencia no es nueva y las divisiones raciales tampoco lo son. Pero la necesidad de hacer algo con urgencia es más fuerte que nunca. Siguió Wade: “Esta situación tiene que acabar. La mentalidad de disparar a matar tiene que acabar. No se puede seguir sin calorar a las personas de raza negra. Y las represalias tienen que acabar también. La interminable violencia de Chicago, Dallas, o ni digamos Orlando, tiene que terminar. Suficiente es suficiente”.

Finalmente fue el turno de LeBron James, que fue uno de los triunfadores de los premios: “Hoy estamos homenajeando a Muhammad Ali, el deportista más grande de todos los tiempos. Pero para hacerle realmente justicia, hagamos un llamamiento a todo el deporte profesional para que participemos en la educación sobre estos temas, profundicemos en ellos, hablemos de ellos, usemos nuestra capacidad de influencia y renunciemos a toda clase de violencia. Para que volvamos a nuestras comunidades e invirtamos en ellas tiempo y recursos, las fortalezcamos y las reconstruyamos. Que provoquemos cambios. Tenemos que hacer las cosas mejor”.

LeBron y sus Cavaliers, los grandes triunfadores

Tras su increíble remontada en la pasada Final de la NBA, LeBron James triunfó en la gala: Mejor Deportista Masculino, Mejor Jugador de la NBA y Mejor Actuación en un Triunfo (Best Championship Perfomance). Los Cavaliers, el primer equipo en remontar un 1-3 en una Final y el primer campeón para Cleveland en 52 años, fueron nombrados también Mejor Equipo. Stephen Curry se tuvo que conformar esta vez con el premio a la Mejor Actuación de Récord (Best Record Breaking Perfomance) por batir su récord de triples en una temporada (402) en los Warriors que ganaron 73 partidos (73-9) en Regular Season. “Tuvimos un año excelente, pero nos ganó un grandísimo equipo”, dijo el MVP de las dos últimas temporadas.