Portland Trail Blazers

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PORTLAND TRAIL BLAZERS | PLANTILLA

Lillard, McCollum y un bloque que puede llegar muy lejos

Los Blazers han tirado de talonario para no perder al núcleo de jugadores que sorprendió la pasada temporada. Y han sumado a Ezeli, Turner...

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Lillard, McCollum y un bloque que puede llegar muy lejos
Mike Lawrie AFP

Los Blazers son una especie de “mini Warriors”, con Damian Lillard y CJ McCollum replicando el torrente de generación ofensiva de los Splash Brothers en la Bahía. Lillard, en cierto modo como Curry, tiene un rango de tiro cuando entra en racha que descompone a las defensas rivales y McCollum es un escolta en plena progresión que genera constantemente situaciones de anotación. Los dos son además buenos penetrando y forman el mascarón de proa de un equipo que tiene entre sus tareas definir bien su tercera opción ofensiva. Aminu, un proceso de años, se ha convertido en un perfecto guardaespaldas para tan brillante backcourt y Mason Plumlee fue la pasada temporada un factor clave, el trabajo sucio va de serie, gracias a su capacidad para doblar pases desde la zona a los tiradores abiertos. Quizá para eso llega, con contrato de estrella, Evan Turner, un número 2 de draft (2010) que relanzó su carrera en Boston

El modelo ofensivo no es muy distinto, así pues, al de los Warriors, gracias a las piezas de las que dispone un Terry Stotts cuyo trabajo hasta ahora en la franquicia ha sido excelente y para el que se abren dos campos obvios de mejora: una defensa con tramos de partido correctos en el mejor de los casos, y la reorganización de una rotación interior a la que le faltan unos cuantos puntos más desde el poste. Festus Ezeli puede ser un excelente fichaje… si se lo permiten sus maltrechas rodillas. Y en la franquicia creen que, en el siguiente paso del desarrollo progresivo de su enorme masa de talento joven, este puede ser el año de Meyers Leonard o Noah Vonleh. Con una extensión de 106 millones para McCollum y casi 115 invertidos en la continuidad de Allen Crabbe y Maurice Harkless, los Blazers han demostrado que no tienen miedo a seguir su plan hasta las últimas consecuencias: rodear de jugadores que le sean perfectamente complementarios, por edad y perfil, a esa maravilla de la naturaleza que es Damian Lillard, uno de esos talentos especiales capaz de ganar solo cualquier partido, cualquier noche. Esa es, al fin y al cabo, la gran baza de un equipo que aspira a ser top 4 del Oeste y a volver a dejar atrás, como mínimo, esa primera ronda de playoffs. No será fácil, pero está en el camino.

QUINTETO IDEAL | Portland Trail Blazers

El entrenador: Terry Stotts

Alero que pasó por el Estudiantes en los años ochenta, Terry Stotts se está confirmando en Oregón como un excelente entrenador, especialmente como desarrollador y líder de jugadores jóvenes. Lo demostró en Milwaukee, lo confirmó la pasada temporada en los Blazers, donde fue segundo en la votación de Entrenador del Año y merecía, para muchos, el galardón… pero Steve Kerr ganó 73 partidos con un baloncesto que maravilló al mundo. Ayudante de Rick Carlisle en los Mavericks campeones de hace un lustro, está ante el año en el que, si replica el éxito del anterior, puede hacerse un hueco definitivamente en la categoría de los entrenadores de primer nivel de la NBA.

La estrella: Damian Lillard

Sexto en el draft de 2012, solo los Pelicans tienen excusa: Anthony Davis. Hornets, Wizards, Cavaliers y Kings, sobre todo estos dos últimos (Dion Waiters y Thomas Robinson…) dejaron pasar a este menudo base criado en las zonas más duras de Oakland que llegó a la NBA desde Weber State. Con 26 años ya ha sido dos veces all star y es el tipo de talento que entrará en las cuentas para el MVP si lleva lejos a los Blazers. Tirador maravilloso, capaz de enlazar triples imposibles y de tener a su equipo con la victoria al alcance de la mano por mucha que sea la desventaja. La pasada campaña ofreció sus mejores promedios en puntos (25,1) y asistencias (6,8). Una estrella con galones y uno de esos jugadores por los que vale la pena ver cualquier partido: siempre hace magia.

Infografía Damian Lillard