Los Grizzlies fueron, en 2001, el primer equipo que cambiaba de ciudad desde 1985, cuando los Kings viajaron de Kansas City a Sacramento. Llegó a Memphis desde Vancouver, donde se había instalado en 1995 casi como un proyecto secundario al abrigo de las instalaciones que se habían construido para los Canucks, de la NHL. Llevar por primera vez la NBA fuera de Estados Unidos costó en Vancouver y Toronto 125 millones de dólares por barba, un crecimiento disparado desde los apenas 32,5 que pagaron las franquicias de la expansión de 1988. Pero Toronto al menos drafteó a Vince Carter y para el año 2000 ya llenaba el pabellón y jugaba playoffs. En Vancouver asfixiaban unas deudas que situaban en 40 millones por año unos dueños hartos de recibir ingresos en dólares canadienses y pagarlos en dólares estadounidenses.

Los Grizzlies pudieron irse a Buffalo, New Orleans, Louisville o Anaheim, donde ya estuvieron a punto de jugar los Rockets. Pero se fueron a Memphis, que llevaba unos cuantos años, desde que los Oilers de la NFL se mudaron a Tennessee en el embrión de los actuales Titans, dando vueltas a la idea de tener un equipo de baloncesto profesional. Allí, en tierra de barbacoas y blues, entre las raíces musicales heredadas de los esclavos liberados que llegaban desde el sur, cambió poco a poco la suerte de unos Grizzlies que en los últimos años han conseguido ser uno de los equipos más competitivos de la NBA. Falta, claro, la guinda, pero nunca ha estado en realidad demasiado cerca: la final del Oeste de 2013 es por ahora el techo de una franquicia que vive su mejor momento y que en estos años de grit and grind, un baloncesto de vieja escuela y máxima entrega, ha conseguido enganchar a una ciudad tradicionalmente más pendiente de los Tigers de la Universidad de Memphis.

El propietario: Robert Pera

Aunque finalmente no pudo hacerse con el control de la franquicia, Robert Pera sí ejerce de dueño mayoritario (sin llegar al 30% de la propiedad del equipo) desde 2012. Pera y el grupo Memphis Basketball LLC compraron los Grizzlies por 350 millones a Michael Heisley, dueño desde que invirtió en 2000 poco más de 150 millones. Aunque solo tiene 38 años, Pera es un habitual de la lista Forbes y con 34 años ya figuraba en la lista de los multimillonarios más jóvenes del mundo. Apasionado del baloncesto, ha modernizado y reorganizado los Grizzlies después de trabajar para Apple y hacer fortuna con su propia compañía, Ubiquiti Networks.

El general Manager: Chris Wallace

Aunque no tiene pasado como jugador ni técnico, Chris Wallace lleva 30 años en la NBA. Fue general manager de los Celtics durante diez y dio el salto a los Grizzlies en 2007. Ahora ha vivido unos años de tranquilidad en Memphis, con el equipo compitiendo al máximo nivel, y ha sido capaz de mantener a Marc Gasol y Mike Conley y atraer a un jugador como Chandler Parsons. En su día fue muy criticado en Boston (por traspasar a Joe Johnson, hacerse con Vin Baker…) pero nada más aterrizar en Tennessee drafteó a Mike Conley. E incluso las protestas se acabaron volviendo aplausos con el controvertido traspaso de Pau Gasol a los Lakers, una operación en la que iba incluido Marc Gasol, la gran referencia del equipo junto a Zach Randolph y el propio Conley en este último lustro de bonanza deportiva.

Estrella histórica: Marc Gasol

Entre los hermanos Gasol anda el juego. Pau llegó a los Grizzlies con el traslado a Memphis, fue Rookie del Año y el referente de un equipo que jugó tres años seguidos playoffs, sin ganar ni un solo partido pero experimentando la primera dosis de (modesto) éxito, sobre todo con Mike Fratello a los mandos en la temporada 2005-06, precisamente la primera en la que Pau fue all star. Pero la gran época de la franquicia ha sido la del grit and grind, a partir de 2010, con Mike Conley, Tony Allen, Zach Randolph… y Marc Gasol: Defensor del Año en 2013, dos veces all star e integrante del Mejor Quinteto en 2015. Marc, además, desoyó hace un año los cantos de sirena de los grandes mercados en la agencia libre para seguir en Memphis, su hogar desde 2008, con (eso sí) contrato de súper estrella. Más que un jugador en Tennessee y un referente ya histórico en los Grizzlies.

Momento histórico: los playoffs 2013

Se podría hablar del traslado a Memphis, la primera temporada con balance ganador (2003-04)… pero nada como la cima del grit and grind en los playoffs de 2013, el primer año con Robert Pera como propietario y durante el que se traspasó a Rudy Gay para facilitar la llegada de Ty Prince. Con Marc como Defensor del Año, los Grizzlies voltearon a los Clippers (de 2-0 a 2-4) y superaron a unos Thunder sin Russell Westbrook (4-1) para ponerse por primera vez a un paso de las Finales de la NBA: un sueño para la franquicia que acabó en 0-4 ante los implacables Spurs que, eso sí, necesitaron la prórroga para sumar dos de esas cuatro victorias.