"Se me revuelven las tripas y no por que haya ganado el Partido Republicano las elecciones. Sino por los repugnantes comentarios xenófobos, homófobos, racistas y misóginos. Vivo en un país en el que la mitad de su población ha ignorado estos hechos a la hora de votar Trump. Eso es lo que más miedo me produce", decía Gregg Popovich hace solo unos días, poco después de que su país eligiera nuevo presidente. Y la historia, evidentemente, no acaba ahí...

Ayer, antes del encuentro entre los San Antonio Spurs y los Sacramento Kings, los periodistas le preguntaron al técnico si la familia Holt, dueños de la franquicia que contribuyeron económicamente en la campaña de Donald Trump, le había dado libertad para decir lo que pensaba sobre el presidente electo. "No me han dado esa libertad. Esto es América, eso es lo que me da libertad", dijo Popovich, según recogió Tom Orsborn (San Antonio Express-News).

Además, el entrenador volvió a atacar al presidente y no dejó claro si iría a la Casa Blanca en caso de que los Spurs ganaran la NBA.

"No he visto ni escuchado nada sobre sus valores o principios. Solo tienen una cosa en mente y es ganar a lo que se proponga. No te puedes creer nada de lo que sale de su boca. Cambia día a día".