CAVALIERS 135 - PACERS 130

LeBron (41+16+11) gana un brutal duelo ante George (43+9+9)

Los Cavaliers ganaron tras dos prórrogas una sensacional batalla ante los Pacers. LeBron iguala los 787 partidos seguidos de Kareem en dobles dígitos.

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Cavaliers y Pacers se jugaban mucho y así lo demostraron. Ambos equipos nos regalaron un partido sensacional, jugado al límite y decidido tras dos prórrogas. La cara fue para los campeones, quienes con la victoria por 135-130 siguen la estela de los Celtics en la pelea por el liderato (medio partido les separa). La cara cayó del Lado de Indiana. Aunque eso sí, la imagen ofrecida en Cleveland les debería reforzar moralmente de cara al sprint final. A día de hoy están fuera de los playoffs, pero la derrota de Miami hace que llueva algo menos. 

Un partidazo marcado por el duelo brutal que protagonizaron los dos mejores jugadores de cada equipo. LeBron James y Paul George firmaron una de sus mejores actuaciones del curso librando una batalla a vida y muerte en la que hasta se intercambiaron sendos pósters. El de Akron logró su undécimo triple-doble del curso (número 53 de su carrera) al sumar 41 puntos (16/29 en tiros), 16 rebotes y 11 asistencias. Es su segunda anotación más alta cuando registra un triple-doble y el primer 40+15+10 de su carrera. Todo en una noche en la que igualó los 787 partidos seguidos de Kareem Abdul-Jabbar anotando en dobles figuras. Únicamente Michael Jordan, con 866, queda por delante.

Por su parte, George demostró el pedazo de jugador que es cosechando un 43+9+9 y tres robos de balón. Durante muchas fases fue el ancla sobre el que pivotó el juego de los Pacers para en las prórrogas acabar convirtiéndose en su única referencia. Líder y guía espiritual. Entre la primera y segunda anotó 19 tantos de manera consecutiva. No se rindió jamás, como demuestran los 13 puntos que rubricó en el segundo tiempo extra. Lo que le convierte en el tercer jugador de las dos últimas décadas en lograr semejante producción en una prórroga resuelta con derrota tras Jimmy Butler y, precisamente, LeBron James. Su única cruz, no aprovechar el regalo de Tristan Thompson. Erró uno de los dos tiros libres de los que dispuso cuando, no pudiendo evitar así los segundos cinco minutos extras. "Si jugamos así hasta el final de la temporada, estaré feliz quedemos donde quedemos", comentó. Lo cierto es que si se comportan a este nivel, cuesta imaginar a los Pacers quedando relegados de la postemporada.

Todo en el día en el que Lance Stephenson volvió a enfundarse la camiseta de Indiana casi tres años después. El escolta disputó 18 minutos en los que cometió 5 personales. Volvió a reencontrarse con un LeBron que se fue casi hasta los 52 (su máximo en los últimos cuatro años). Un esfuerzo titánico a dos semanas del inicio de los playoffs que tuvo su recompensa. Hasta le dio tiempo a hablarse a voces con su hermano Tristan Thompson en un tiempo muerto ya dentro del último minuto de tan vibrante encuentro. La cosa no fue a mayores y ambos quitaron hierro al asunto. Un nerviosismo que indica que las cosas en Cleveland aún no son como debieran. Quizá ayude esta victoria a que las aguas vuelvan a su cauce.