Los Blazers rompieron en Minnesota una racha de seis victorias consecutivas y lo que es peor aún, con su derrota (110-109), vuelven a enganchar de nuevo a los Nuggets en la batalla que ambos libran por conseguir el último billete para los playoffs en el Oeste. Ricky Rubio rozó el triple-doble (11 puntos, 7 rebotes y 16 asistencias) y dirigió el ataque de unos Wolves que remataron, como es habitual, Karl-Anthony Towns (34+12) y Andrew Wiggins (29+3). Towns y el propio Dieng castigaron con sus centímetros el small ball de los de Oregón. "Jugaron con muchos pequeños, pero nosotros tenemos jugadores grandes capaces de defenderles y marcar la diferencia en el aro contrario. Eso marcó la diferencia", analizó Ricky. Terry Stotts echó en falta la muy importante baja por lesión de Jusuf Nurkic (el bosnio no volverá a jugar más en Regular Season).

Damian Lillard, mejor jugador del mes de marzo en el Oeste y bien defendido por Rubio durante la noche (25 tantos con un 7/21 en tiros), sí logró zafarse del español en la última jugada. Pero no pudo cambiar el signo del partido: su lanzamiento en el último segundo se fue al hierro. Portland, que llegó a abrir una pequeña brecha tras el descanso (53-65) coincidiendo con la inspiración de Al-Farouq Aminu, encajó así una inesperada derrota pese a convertir más del doble de triples (11 por 4 de los lobos) y perder menos de la mitad de balones (11-5). Ines

Como es tradición, la NBA no programa partidos el día en el que se disputa la final de la NCAA. Sin embargo, el mal estado del parqué del Target Center el 6 de marzo pasado, obligó a reprogramar dicho encuentro. Encuentro que sirvió para que Ricky, quien no pudo sentenciar el duelo al recibir el tapón de Harkless justo antes de la última posesión, cosechara su cuarto doble-doble consecutivo y número 23 del curso (más del doble que en los dos anteriores). Y de paso echa un capote para que otro español más (Juancho Hernagómez) pueda disputar los playoffs.