SPURS 111-GRIZZLIES 82 (1-0)

Un Marc de récord no evita la paliza de los Spurs de Pau Gasol

El de los Grizzlies bate el récord de puntos de su equipo en media parte pero sus compañeros no acompañan: Kawhi lideró la masacre.España-Rusia en directo

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Hubo batalla entre los hermanos Gasol, pero no hubo guerra Spurs-Grizzlies. Dicen las leyes de los playoffs que jamás hay que exagerar la reacción tras un game 1, que la serie no empieza hasta que alguien gana a domicilio y que una derrota es una derrota, sea por un punto o por 45. Pero el primer Spurs-Grizzlies (111-82) se pareció tanto a lo que nos temíamos que podía acabar siendo esta eliminatoria que dejó un poso de cierta e inevitable futilidad. También porque incide en la desigual relación entre estos equipos en playoffs: ahora 15-4 para los Spurs. En la primera ronda de 2011, 2-4 para los de Tennessee. Después, 4-0 en la final del Oeste 2013, 4-0 en la primera ronda de 2016 y este 1-0. Más: el año pasado (con los Grizzlies tronchados por las lesiones) la serie se abrió con un 106-74. La peor derrota de Memphis en playoffs. Esta vez, 111-82. La segunda peor. -32 y -29.

Hay una forma de que los Grizzlies compitan contra los Spurs, a los que ganaron sus dos primeros partidos de esta temporada (2-2 en Regular Season). Pero pasa por superar el 40% en tiros (por debajo del 33 si se quita el 11/18 de Marc Gasol). Y porque Zach Randolph no firme un 3/13 en tiros y un -39 en pista. Y porque Mike Conley, el jugador con el contrato más alto de la historia de la NBA, no sea batido por Tony Parker. El primero 13 puntos con un 5/14, el segundo 18 con un 8/13.

Los Grizzlies también necesitan que Kawhi Leonard no juegue a su absoluto antojo. Algo difícil con la defensa exterior bajo mínimos por la baja de Tony Allen. El alero anotó 32 puntos en 32 minutos (15 en el tercer cuarto: los mismos que los Grizzlies en total) con un 11/14 en tiros. Igualó su máxima anotación en playoffs aunque se pasó todos los (eternos) minutos de la basura en el banquillo. Además, repartió 5 asistencias para unos Spurs que solo anotaron vía pase directo en el 39% de sus ataques, un dato bajísimo para el equipo de Popovich, que tuvo un muy mal comienzo y luego fue durante muchos minutos Kawhi y poco más. Pero bastó.

Porque en los Grizzlies solo funcionó Marc: 32 puntos (su récord en playoffs), 25 en la primera parte (récord de los Grizzlies en eliminatorias). Después solo anotó 7 más antes de sentarse para no volver, con su equipo barrido porque nadie metió un condenado tiro y porque Conley pasó de anotar 10 puntos muy rápido ante Parker a secarse casi por completo en cuanto Danny Green se ocupó de su defensa. El base falló sus últimos ocho tiros y los Grizzlies salieron rugiendo (15-28, minuto 10) y llegaron con la bandera blanca al final del tercer cuarto (84-64). En 26 minutos, parcial de 69-36. Y entre el tercer y el último cuarto, un 19-0 en seis minutos (de 74-64 a 93-64) que aireó la impotencia de unos Grizzlies que fueron un ejército de un solo hombre. Anclados en esos 64 puntos, 32 eran de Marc y 32 de todos los demás. En tiros a esas alturas: 11/18 para el pívot español, 15/45 para el resto.

Con la apuesta fallida por Chandler Parsons y la lesión de Tony Allen, a los Grizzlies les queda Marc y les queda Conley. Y los restos de esa competitividad con marca registrada (el grit and grind) que depende demasiado de exprimir a Vince Carter (40 años) y Zach Randolph (36 en julio). En las circunstancias adecuadas, y a ser posible en su pista, funciona. Pero los Spurs son expertos en no permitir esas circunstancias adecuadas al rival. Esta vez ganaron por inercia, por mecanismos, por simple lógica. De Kawhi y Parker a LaMarcus Aldridge (20 puntos y 6 rebotes) y un Pau Gasol que no se exprimió: dos triples en la primera parte, 6 puntos (2/7 en tiros), 4 rebotes y solo 25 minutos. No hacía falta más. Era la primera batalla de los Gasol en playoffs, pero todavía no sabemos si habrá siquiera conato de guerra entre los Spurs y los Grizzlies. Por ahora solo ha habido una imposición incontestable y liderada por uno de los -¿tres, cuatro, cinco?- mejores jugadores de la NBA: Kawhi Leonard.