Estambul celebrará este verano la fase final del Eurobasket y uno de los cuatro grupos previos del torneo. Será del 31 de agosto al 17 de septiembre. Pero antes, del 18 al 21 de mayo, organizará la Final Four de la Euroliga y su torneo júnior. Aunque ya esta semana la ciudad turca, que cuenta con 14 millones de habitantes, se pone a prueba. Acoge a la vez a seis de los ocho mejores equipos de Europa. El Fenerbahçe frente al Panathinaikos en la parte asiática de la ciudad, el Anadolu Efes ante el Olympiacos en el ya clásico Abdi Ipekçi, próximo al cuerno de oro, y el Darrussafaka contra el Madrid en el coqueto Volkswagen Arena, en Maslak, en el distrito financiero, también en la parte europea.

En este 2017, Estambul es la capital del baloncesto en Europa, elección en la que coinciden la Federación Internacional (FIBA) y la Euroliga, en plena batalla por el control de las competiciones de clubes. El músculo económico turco y sus patrocinadores lo han hecho posible más allá de la inestabilidad política después del intento de golpe de estado del año pasado. Y por encima también de la preocupación por el terrorismo, un temor cada vez más global, por otra parte.

El patrocinador principal de la Euroliga es la compañía aérea Turkish Airlines, que da nombre a la competición por unos seis millones de euros anuales. Y entre los sponsor principales encontramos al Grupo Dogus, con contrato hasta 2018 y que ha hecho posible la aparición en la élite del Darussafaka Dogus. El grupo es uno de los conglomerados más poderosos del país con una cartera de cientos de empresas, cuyo presidente, Ferit Sahenk, tiene una fortuna estimada de más de 2.000 millones de euros. Seguimos: Turkey Home es la marca creada por el ministerio de Cultura y Turismo para promocionar el país en el extranjero y también apoya a la Euroliga. Lo hace desde 2015. En el tercer escalón de patrocinadores, aparecen la agencia de viajes Detur y la compañía alimentaria Tadim (frutos secos). Turcas las dos. Entre los apoyos encontramos a la cervecera Efes, que circunscribe su respaldo a la Final Four. Igual que Acibadem, la aseguradora médica de la final a cuatro. Sin olvidarnos de los sponsor de ámbito solo regional, como el banco Odeabank, presente también en las camisetas del Galatasaray.

Un apoyo de un país que tiene al baloncesto como uno de sus deportes favoritos y que, aunque su economía despierte alguna incertidumbre, su PIB ha crecido de media en lo que va de siglo por encima del 4% anual. Su Liga está en auge, sus equipos son cada vez más fuertes y atraen a mejores jugadores. Tres de ellos tienen serias opciones de disputar la Final Four tras superar un vacío de 14 años sin clasificarse: del Efes en 2001 al Fenerbahçe en 2015.