CAVS - WARRIORS (GAME 4)

LeBron James defiende a los Warriors: “Yo haría lo mismo”

Muchas voces se alzan contra él por sus decisiones en los ataques decisivos. LeBron asegura que tomaría exactamente las mismas decisiones.

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LeBron James defiende a los Warriors: “Yo haría lo mismo”
LARRY W. SMITH EFE

Dura resaca en Cleveland después del tercer partido de las Finales, el que parecía que iba a devolver a los Cavaliers a la serie pero que finalmente sirvió para poner lo que es una sentencia en la práctica: 3-0 tras un 0-11 de los Warriors en los últimos tres minutos. El colapso de los Cavs fue absoluto, con Kyrie Irving y LeBron James agotados. Y aunque ambos sumaron 77 puntos y jugaron un partido heroico antes de esas últimas jugadas, muchas voces se han alzado contra la toma de decisiones de LeBron. Se le acusa de no buscar las mejores opciones, de no atacar el aro para como mínimo forzar tiros libres (con los que no se siente completamente seguro en los momentos apretados) y de derivar la responsabilidad en otros compañeros. Justo antes del triple decisivo de Kevin Durant, seguramente la imagen que quedará de estas Finales, LeBron evitó penetrar por la derecha y lo hizo por la izquierda para acabar pasando a Kyle Korver, que falló un tiro desde la esquina que habría sido casi decisivo.

Pero LeBron está muy tranquilo consigo mismo y desde luego no parece tener tiempo para escuchar estas opiniones: “Si repitiera esas jugadas, haría lo mismo. Saldría de un bloqueo, me quedaría con un Green con cinco faltas, iría hacia la izquierda, vería a Durant venir a la ayuda, a Curry rotar con Kevin Love… y vería Kyle Korver en la esquina: uno de los mejores tiradores de tres de la historia. Así que le volvería a dar la oportunidad de tirar ese tiro desde la esquina. Haría exactamente lo mismo”.

Korver ha sido el mejor tirador de la NBA desde esa esquina izquierda en la temporada 2016-17: 59%. En los playoffs, estaba en un 50%, 7/14, antes de fallar el tiro que pudo cambiar las Finales. Así que LeBron cree que el ataque fue inteligente: “Penetré hacia el aro 101 veces o las que sean, así que perdón por no ir a por la 102. Yo lo que intento es darlo todo en cada partido, me preparo mental y físicamente. A partir de ahí… ¿qué es un crítico? Cuando dejé de preocuparme por lo que decían de mí, me inspiré en algo que leí de Theodore Roosevelt en ‘El hombre en la arena’. Si lo leéis, veréis en qué punto estoy de mi vida. No me importa lo que se esté diciendo”.

Roosevelt, al que cita LeBron, escribió: “No cuenta lo que diga el crítico, el que apunta con el dedo cuando sufre el hombre fuerte o el que dice cómo se tendrían que haber hecho las cosas para que salieran mejor. El crédito tiene que ser para el que está realmente en la arena, con su cara manchada de polvo, sudor y sangre. El que exhala valentía, el que falla y se queda corto una y otra vez”.

El alero de los Cavs, además, defendió a su rival ante los que critican la formación de un equipo tan saturado de estrellas: “¿Si es justo? Qué importa eso. Quiero decir… es genial. Es bueno para la liga. Mira las audiencias de televisión, mira cómo está entrando el dinero para los jugadores… A la gente le encanta la NBA actual. Quién soy yo para decir si es justo o injusto… No es mi problema contra quién tengo que jugar, cuantos futuros hall of famers hay enfrente, siempre me hace feliz salir a la pista y jugar. Yo no tengo que juzgar qué jugadores añade cada equipo a su plantilla. Estas cosas pasan. Es deporte. Si tienes la oportunidad de fichar a uno de los mejores jugadores del mundo, lo intentas. ¿Por qué no? Si yo fuera el dueño de una franquicia, intentaría fichar a todos los buenos jugadores”.

De todas formas, negó que haya paralelismos entre las decisiones que él tomó en su carrera y las que está tomando Kevin Durant: “No creo que nuestros cambios de equipo hayan sido parecidos. En su caso fue a un grupo que ya estaba compenetrado y que añadió a un jugador que está dispuesto a hacer sacrificios para que su talento ayude al máximo. Pero ese equipo ya estaba formado y sabía cómo tenía que hacer las cosas. Cuando yo me fui a Miami teníamos que construir algo de cero. Llegamos ocho o nueve jugadores nuevos… Y cuando regresé a Cleveland, lo mismo. Pero valoro mucho cómo Kevin ha reconfigurado su juego, cómo ha sacrificado algunos tiros o el volumen de tiempo que tiene la bola en las manos. Pero así es como se hace que funcionen las cosas. Eso es lo que hace un jugador que quiere unirse a los Warriors, los Cavaliers o los Spurs para luchar por el anillo”.