El conflicto en la Liga ACB podría estar más cerca de su resolución después del acuerdo alcanzado ayer entre ACB y FEB, un principio de entendimiento que todavía tiene que pasar dos filtros: la reunión fijada para mañana con el CSD, que ha actuado como mediador durante el proceso, y la Asamblea ACB del lunes. Sin embargo, todo apunta a que el proyecto podría tener viabilidad porque en principio será validado por un CSD cuyo presidente, José Ramón Lete, ha participado activamente en la confección del modelo que debería desbloquear el problema de los ascensos y descensos a la ACB. Si es así, todo quedaría expensas de la decisión final de la Asamblea del lunes.

El acuerdo, en principio para los seis próximos años, contempla una Liga de 17 equipos durante las dos o tres próximas temporadas, con dos ascensos y dos descensos. En el verano de 2019 o en el de 2020, ya que este extremo todavía tiene que definirse definitivamente, solo habría un ascenso para pasar de esta forma a una liga de 16. Así permanecería las cuatro o tres campañas siguientes, y la FEB sería compensada con una cantidad que rondará el medio millón de euros y que debería salir de los bolsillos de los clubes, uno de los puntos que puede generar tensiones en la Asamblea.

Si el proyecto sale adelante, Gipuzkoa Basket y Miraflores Burgos tendrían hasta el 15 de julio para formalizar su inscripción en la ACB. Y en principio lo harían porque las nuevas condiciones resultan mucho más asumibles que en el pasado: el valor de participación que había fijado la ACB en 1,9 millones de euros pasaría a 1,6 millones que, además, serían abonados de forma fraccionada. Así, este verano los dos clubes solo tendrían que pagar 400.000 euros.

En caso de aprobación todavía quedarían, sin embargo, frentes abiertos. El Palencia acordó el pasado julio mantener su plaza de ascenso a expensas del acuerdo ACB-FEB, que en principio no contempla a los palentinos, que cuentan con el apoyo de Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte. Otro equipo que quiere alzar la voz es el Betis, que descendió (como el Manresa) y que considera injusto que se intente cambiar unas cifras (los casi 2 millones citados) que propiciaban la inviabilidad de los ascensos, puerta abierta a su continuidad en la ACB. El equipo sevillano ya amenazó ayer con acudir a los tribunales, ya que además no cuenta con voto en la Asamblea por su condición de equipo descendido.

La ABP, contra una Liga de 16

Finalmente, una futura Liga de 16 equipos tampoco gusta a la ABP (Asociación de Baloncestistas Profesionales). Su presidente, Alfonso Reyes, cree que la reducción supondría “un empobrecimiento de la Liga", y hace un llamamiento a FEB y CSD: “La FEB aseguró que sería inflexible en su postura de mantener dos ascensos desde la LEB y confiamos en que no cambie esa decisión". Respecto a la labor del secretario de Estado, José Ramón Lete, afirma: "El CSD no puede trabajar en favor de los intereses de una competición supranacional como es la Euroliga".