La terrorífica Liz Cambage dejó su tarjeta de visita en el debut de Australia ante Nigeria (86-68). Las cifras de la pívot de las Opals, nacida en Londres de padre nigeriano y madre australiana pero criada en Coffs Harbour y Melbourne, en su primer día en el Mundial fueron concluyentes: 34 puntos, 12 rebotes y 2 asistencias (38 de valoración). Dicen que no hay jugadora tan demoledora en el torneo. No son sus 2,03 metros, es la manera de dominar los partidos de la pívot de los Dallas Wings.

Cambage es uno de los grandes temores de España en el torneo si es que en algún momento la selección de Mondelo se topase con las Opals. En principio, no está en la hipotética parte del cuadro de España pero eso son elucubraciones de inicio de torneo. Con Cambage en la cancha, Australia tuvo un +24. Cambage ha promediado 23 puntos por partido en la exigente WNBA este curso y tiene el récord de máxima anotación individual en un partido de la WNBA. Le metió 53 puntos a las New York Liberty esta temporada.