NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA
Real Madrid RMA
86
Barça BAR
76
12PT
RMA 32 16 38 86
BAR 14 36 26 76
FINALIZADO

EUROLIGA | 8ª JORNADA

El Clásico es blanco: Randolph y Deck le ganan el pulso a Mirotic

El Barça remontó 21 puntos en una primera parte de locos y el Madrid tuvo que vencer de nuevo en la segunda. Campazzo, Deck y Randolph, sobresalientes. Taylor anuló a Higgins.

Actualizado a
El Clásico es blanco: Randolph y Deck le ganan el pulso a Mirotic
DANI SANCHEZDIARIO AS

Nueva etapa, la misma era, la de Laso y su Madrid, que aguantan la embestida del Barça, hasta este jueves líder de la Euroliga. Ya no porque el Clásico sigue pintado de blanco. Mirotic acaparó focos e improperios, trató de liderar algo aislado pero perdió el pulso frente a un centradísimo Randolph casi a tiempo completo y un Deck todoterreno y con clase. Campazzo llevaba la batuta en un equipo más equipo (no olviden ahí a Taylor) pese al colapso del segundo cuarto.

Si hubiéramos reunido a los mejores vaticinadores del país y les hubiéramos propuesto que imaginaran cientos de escenarios posibles para la primera parte, ninguno se hubiera siquiera acercado a lo que sucedió. Uno de los inicios en un Clásico más locos que se recuerdan, con Randolph (11 puntos entonces) batiendo a Mirotic, Campazzo al timón, Tavares conteniendo a Davies sin saltar a las fintas y Taylor anulando en el cara a cara en su partido 300 a Higgins. Un Madrid hiperactivo, desatado y acertado frente a un Barcelona sin tensión ni circulación de balón en ausencia de bases (Hanga ejerce por obligación).

El marcador llegó a gritar +21 (32-11) antes de que Oriola cerrara con un triple el primer cuarto. El meneo era de aúpa, pero el zarandeo sería de ida y vuelta. Y con la misma efervescencia con la que los locales destrozaron de salida, los azulgrana respondieron en cuatro minutos mágicos. Los que pasó a cero el Real frente a un púgil con pegada de peso pesado de época: 0-18.

Aunque fue la unidad de apoyo culé la que le metió en la batalla. Cuatro triples entre Delaney y Kuric, más Tomic en estado puro. El croata hizo añicos a Mickey y forzó la vuelta a pista de Tavares, que se sentó rápido después de una técnica evitable, su tercera personal (acabaría eliminado tras un rifirrafe postrero con Higgins, al que chilló y enseñó músculos tras un tapón de altos vuelos que le costó la segunda técnica). Una remontada de un calado pocas veces visto. Parcial de ¡14-39! (16-36 en el segundo acto) para marcharse al descanso arriba: 48-50. El Barça había resucitado con 9 tiros de dos sin fallo y 5 de 9 en triples.

Un Campazzo fino

Partido nuevo, el definitivo, y ese lo ganó el Madrid ya dentro de un escenario más predecible. Impuso otra vez la defensa, la de Taylor a Higgins, mientras Campazzo mandaba y Randolph y Deck rasgaban al adversario con su movilidad y frenaban a un Mirotic algo desbocado, que también chocó con Tavares y sus brazos. Y con Garuba. Una estrella solitaria en el firmamento culé. Nadie le acompañó en el tercer periodo y no sumó en el último. Las 11 asistencias totales de los de Pesic, pobre bagaje, describen con elocuencia la falta de juego colectivo a la espera de Pangos. La actuación del apreciado Brandon Davies quedó para el museo de los horrores (-12 de valoración). En la reanudación, la brecha en el rebote crecía al tiempo que Mickey se entonaba antes de cometer su quinta falta.

El Madrid venció en una mala noche de Llull, con 10 tiros errados y 5 pérdidas (-6 de valoración), así que el Facu se hizo imprescindible. Cuando anda fino, el Real vuela, se le reconoce. El final de la década y los fichajes millonarios no cambian de color al Clásico, al menos, de momento. Se mantiene blanco pese a Mirotic: 2-0 desde su advenimiento, aunque los dos en el Palacio entre abucheos y burlas. La historia es muy larga, la de Laso dice 37 triunfos ante el Barça en 66 partidos.