"¿Elogios? Yo he venido aquí sólo para aprender"

Sergio Llull

"¿Elogios? Yo he venido aquí sólo para aprender"

"¿Elogios? Yo he venido aquí sólo para aprender"

felipe sevillano

El menorquín (Mahón, 15-11-1987) fue la gran estrella en el triunfo del Real Madrid ante el Regal Barcelona en Euroliga. Esta temporada ha multiplicado sus estadísticas y se siente igual de cómodo jugando de base o de escolta.

Remontada in extremis y victoria importantísima para empezar el Top 16. Y usted de héroe...

El mérito es de todo el equipo. Un jugador solo no gana partidos. Sufrimos mucho, sobre todo en el primer cuarto, en el que tardamos en entrar en juego. Nos costaba controlar el rebote, donde ellos cuentan con jugadores de gran altura. Afortunadamente, poco a poco remontamos y dimos la vuelta al marcador gracias a nuestra fuerza de voluntad.

Y a un triple suyo.

Sí, pero vuelvo a decir que sin el trabajo de todo un equipo no se consigue ganar a un rival como el Barcelona. ¿Los elogios? Es verdad que estuve acertado, pero nada más.

No sé si todo el mundo es consciente de la importancia de ganar al Barça, que llegaba a Madrid con siete victorias consecutivas.

Estaban haciendo un gran baloncesto, tanto en ACB como en Euroliga. Y había conseguido ganar en pistas tan complicadas como la del Panathinaikos.

Pese al grupo, el calendario quizá es favorable para 'atar' tres victorias antes de la segunda vuelta (el Madrid viaja a Berlín y luego recibe al Maccabi Tel Aviv).

Sí, sería importantísimo empezar el Top 16 con un balance de 3-0. Pero, claro, también podemos mirarlo a la inversa: es decir, que si no respondiéramos en los tres primeros partidos, la cosa se pondría muy cruda.

Tuvo trabajo extra debido a que Pepe Sánchez no jugó y Raúl López se lesionó. En esta ocasión jugó de base puro, no de escolta. ¿En qué puesto se encuentra más cómodo?

En los dos, y no es por ser humilde. Me gusta anotar, tirar, y también dirigir.

¿Selección?

Ahora no pienso en eso, prefiero trabajar día a día.

¿Su asignatura a mejorar?

Pues quizá no precipitarme cuando dirijo el juego. Algunas veces me cuesta frenarme.