Debut europeo del Madrid ante el Khimki más español

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Debut europeo del Madrid ante el Khimki más español

Debut europeo del Madrid ante el Khimki más español

jesús aguilera

El equipo de Scariolo, Raúl y Cabezas se estrena en Euroliga

Primera piedra de toque para el Real Madrid de Messina en la Euroliga. El técnico italiano regresa a Moscú, cuna del equipo que le dio sus dos últimos títulos continentales (2006 y 2008), para enfrentarse a un Khimki que ya le privó del triplete en 2008. Ése fue el primer título para un club, que la pasada temporada dio un salto de calidad a golpe de talonario, tirando la casa por la ventana y protagonizando el fichaje con más ceros de ese verano: Carlos Delfino y sus casi seis millones de euros anuales.

A pesar de los fichajes multimillonarios, la cosa no terminaba de funcionar con Kestutis Kemzura al mando y en diciembre decidieron cederle el timón a Sergio Scariolo. Todo cambió. Con el técnico italiano al frente, el Khimki se coló en la final de la Superliga y de la Eurocopa.

Su meta inicial era clasificarse para disputar la Euroliga y el billete se rifaba, precisamente, en estas dos finales (el campeón ruso y el campeón de la Eurocopa tenían plaza). Perdió las dos, pero consiguió el premio de carambola ya que el Lietuvos Rytas, su rival en la Final a Ocho de Turín, fue el campeón de la Liga lituana.

A pesar de su inexperiencia, en el Real Madrid no se fían. "Es un club muy ambicioso, que ha subido su nivel en los últimos años y que cuenta con alguien como Scariolo en el banquillo", comentaba Messina. Le preocupa el rebote, sobre todo, teniendo en cuenta que en el Khimki juega Mozgov y que él no podrá contar ni con Van den Spiegel ni con Reyes (sí estarán Samb y De Miguel). "Espero que con un esfuerzo extra y el trabajo colectivo podamos frenarle".

Versión española.

Scariolo, seleccionador español, ha confeccionado la versión más cañí del equipo moscovita. Se llevó a Cabezas, su prolongación en pista en su etapa en el Unicaja, y a Raúl López, que pondrá la dosis de morbo ante sus ex. El de Vic terminaba contrato y el Madrid le pidió tiempo para estudiar la renovación. "Me dejaron libre, así que no estoy decepcionado. Pasé tres buenos años y antes otros dos más allí. Ahora, quiero seguir creciendo, ganar partidos y títulos con el Khimki".