El Madrid vuelve a topar con sus viejos fantasmas

Baloncesto | Supercopa Endesa | Barça Regal 74-Real Madrid 70

El Madrid vuelve a topar con sus viejos fantasmas

El Madrid vuelve a topar con sus viejos fantasmas

juan flor

Navarro y el miedo a ganar en el tramo final hundieron a los blancos

Se cumplió el pronóstico y ganó el Barça, pero la vida no sigue igual pese a que los azulgrana repitieron la puesta en escena habitual: 27-15. Como siempre, más altos y guapos que el rival. Pero hubo volantazo y el guión tantas veces repetido dio un cambio brusco en los tres últimos minutos del primer tiempo. En el escenario donde el Barça­ ejerce de verdugo sanguinario, el Madrid, huérfano del efecto Rudy (se quedó en casa con lumbalgia), sacó el orgullo que tantas veces echó a faltar. Un parcial de 2-12 le metió sólo dos abajo (35-33) en el descanso. Nuevo decorado.

Los de Laso, blanditos en defensa durante la pretemporada, apretaron atrás y crujieron a un Barça en el que ya nada quedaba­ de su estructura inicial. Muchos fallos en el tiro, despistes en defensa, en el rebote; sin el colmillo retorcido de antaño y sin Navarro: desa­parecido, fallón, precipitado. La brecha se abría como una herida mal cosida y el Madrid tocó los ocho puntos (46-54) tras encadenar un 13-33. El equipo blanco dominaba los tableros, Pocius era un relámpago con espacio por delante, con quiebros, amagos y velocidad; y en el Barça Mickeal­ no daba el nivel competitivo tras un año de taller en taller, solucionando averías físicas, e Ingles era incapaz de sacar una sola ventaja en el poste ante Carroll (15 centímetros más bajo).

El Madrid había pateado sus viejos fantasmas, pero no lo hizo lo fuerte que debiera y, en el tramo final, le cayeron encima, de golpe. Miedo a ganar con 60-65, ansiedad, la que vimos en Reyes (jabato en el rebote y desacertado en decisiones claves), en Lull, Carroll y Sergio Rodríguez... Angustia colectiva. La misma que nunca acompaña a Navarro, que anotó su primera canasta en el cuarto final y terminó con 12 puntos. Decisivo otra vez. Venció el Barça­, sí; pero este Madrid gusta más. Veloz y con los roles bien definidos­. Más atractivo.