Van como motos. ¿Se acuerda ahora de aquel 2-8 de salida en la Liga?

Sí, lo pasamos mal. Yo venía de estar en equipos donde lo raro era perder dos partidos seguidos y esa situación me frustraba. Parecía que estaba en otra Liga, pero ahora vivo un momento en el que lo normal es ganar.

De récord.

Cuando vengan las derrotas, y espero que tarden, nos daremos cuenta de lo valioso que es estar en racha. Como me ocurre en lo personal.

Hasta el otro día en Alicante nada parecía frenar su fe.

Nuestra mentalidad es respetar pero no tener miedo a nadie. Cuando te sientes importante y valorado, una vez que ganas, le sacas partido, lo disfrutas y lo aprovechas para estar mejor.

¿Y cómo lleva lo de jugar tantos minutos?

Estoy disfrutando. Si no hay parones, hacia el final sí me noto más cansado, pero en cualquier tiro libre u otro descanso, me da para tomar un respiro. Toco madera para seguir sintiéndome así todo el año y con tantos minutos.

Se pasó dos años en blanco en el Madrid. ¿Ánimo de revancha?

No tengo ningún ánimo de revancha. ¡En absoluto! La situación fue la que fue. Casi nadie de los que juegan ahora o están en el club influyeron en la situación que viví.

¿Vuelve a ser feliz?

No sonrío tanto como realmente estoy por dentro, porque debo estar concentrado, pero me siento muy feliz.