El Madrid acaba con el Joventut y con el récord de Ferrándiz

FIATC JOVENTUT 68 - REAL MADRID 72

El Madrid acaba con el Joventut y con el récord de Ferrándiz

Sin demasiado brillo, pero con la contundencia habitual en el tramo decisivo, completó el inicio perfecto: 24 victorias en 24 partidos. Sergio Rodríguez volvió a ser líder del equipo.

Para celebrar su récord, los 24 triunfos seguidos que le aúpan por encima del Madrid de Ferrándiz, los de Laso regalaron un lleno en pabellón ajeno, como ocurriera en Valencia, Tenerife, Milán, Sevilla... Tienen tirón y en las últimas semanas les ha acompañado además el runrún de la racha, de ese arranque triunfal que todos quieren cortar de cuajo. Los rivales se preguntan si serán ellos los que le pongan el cascabel al gato. También lo hizo el FIATC Joventut (“partido para soñar”, decía Miralles); sin éxito.

Cayó la Penya y con él, el Madrid de Ferrándiz. Ganó el de Laso. La plantilla blanca contempla la racha como una anécdota, pero para el resto es un ejemplo de que el mejor Madrid ha vuelto. Un grupo con seguridad plena en sus fuerzas, que si no rompe de salida sabe que volará en la recta de llegada. Lo vimos otra vez con ese acelerón en el último cuarto y medio, con un Sergio Rodríguez de dulce y con Rudy brillante, jabato. En el minuto 24 apenas vencía por dos (34-36), atascado, pero seguía a rajatabla el guión. Labor de mella para que luego entre a matar el talento, el de Sergio, aplaudido de nuevo por la hinchada enemiga. Es su sino. Partido roto (52-68) tras un triple con sello, el de su barba.

El tirón final que ajustó el resultado (68-72) fue el premio al trabajo de un Joventut fiel a su estilo, a sus armas, que se sobrepuso a la primera bofetada del líder (14-26) con un parcial de 13-2. Mostró constancia de hormiguita en el rebote de ataque (20), atrevimiento para encarar el aro y velocidad en la transición. Buenos minutos de Cochran, que relevaba a un Vives fallón, y de Savané, que suple con inteligencia —mucha— la merma física con la que castigan los años. Luego se sumaría Kirksay. Trató de dar réplica a Sergio, pero con 20 lanzamientos de tres fallados el sueño local no era posible. No ante este Madrid, que aunque erró los mismos triples (4 de 24), no necesita días perfectos para vencer. Así se estiran las rachas.

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