Días revueltos en Mineápolis, y no por el temporal de frío. Los Timberwolves volvieron a perder en un final ajustado ante los Phoenix Suns (103-104), la décima derrota esta temporada en partidos que se deciden por menos de cuatro puntos. Y comenzaron las rajadas. Kevin Love criticó la actitud de José Juan Barea y Dante Cunningham en el último cuarto del partido: "Se supone que somos un equipo y esto es algo que me molesta. Tenemos que estar juntos en esto. Necesitamos más de estos dos jugadores". Después fue Ricky Rubio: "Es necesario que todos comentemos lo sucedido porque mucho peor que perder un partido es no salir al campo como equipo".

Y ahora llegan los rumores de traspasos, y gordos. Hace unos meses comentábamos la posibilidad de que Kevin Love abandonase a los 'lobos' para buscar el anillo de campeón en otra franquicia los próximos años. Pero todo podría acelerarse. Kevin Love termina contrato en 2016, pero en el verano de 2015 tiene una 'Player Option' por la cual puede poner fin a su contrato con los Wolves, que no quieren que se vaya sin dejar algo a cambio (jugadores y futuras rondas de draft), y dentro de los despachos de la NBA saben que su destino preferido sería California.

"Ellos deberían traspasarle porque nadie cree que se va a quedar (más allá del verano de 2015). Todo el mundo sabe que quiere irse a los Lakers", dijo a la 'CBS' un directivo de la Conferencia Este.

Y es que Love nació en Santa Mónica, jugó en la Universidad de UCLA y es sobrino de Mike Love, cantante de los Beach Boys. El problema para los Lakers es que más allá de Pau Gasol, no tienen mucho más que ofrecer en un posible traspaso. Esperemos acontecimientos.